La obstrucción DeMarco
Un burócrata impide la ayuda a miles de propietarios sumergidos
El refinanciamiento, con la reducción de deuda, es la manera más eficiente para evitar los embargos inmobiliarios, al mismo tiempo que se revitaliza la economía al dejar más dinero en el bolsillo de estos consumidores.
Esta es la política que quiere, y no puede, implementar la administración Obama por la fuerte resistencia del director a cargo de la Agencia Federal de Financiamiento Hipotecario (FHFA), Edward DeMarco.
El funcionario rechazó hace unos días por tercera vez los esfuerzos del Departamento del Tesoro para que las agencias hipotecarias rescatadas por el gobierno federal, Fannie Mae y Freddie Mac, reduzcan la deuda de sus hipotecas a los propietarios “sumergidos” o sea los que adeudan más dinero que el valor de la vivienda. Su argumento es que en el balance, esta política perjudica más a los contribuyentes -propietarios de Fannie y Freddie- de lo que ayuda a los propietarios. Con anterioridad DeMarco también había expresado su respaldo a los embargos rápidos a falta de otras alternativas.
En realidad han habido otros programas gubernamentales, pero DeMarco se ha opuesto a ellos. Incluso Fannie y Freddie no participan en el acuerdo federal con los principales bancos del país. Esta negativa impide que un millón de viviendas bajo las dos agencias esten excluidos de toda ayuda.
La historia de DeMarco es la del burócrata que fue designado al puesto de director interino del FHFA, un agencia creada a partir de la crisis del 2008, en los primeros días del gobierno de Obama. Su postura contraria a reducir la deuda -opuesta también por la banca- le ganó la simpatía de los republicanos que bloquearon en el Senado la confirmación del candidato de Obama para ocupar permanente el cargo.
En resumen, la terquedad ideológica de un burócrata, la ley que creo el FHFA y el obstruccionismo de la oposición del Senado se combinan para impedir una ayuda a los propietarios más damnificados. Esto perjudica a los propietarios y a la economía.