La verdeamarela no debe confiarse
LONDRES (EFE).- Corea del Sur será hoy en Old Trafford el penúltimo obstáculo que se le presenta a Brasil en el camino de los de Mano Menezes hacia el oro más deseado por el futbol más laureado del mundo, el que otorga el título olímpico.
No parecen los sudcoreanos lo suficientemente poderosos como para poner en cuestión la consecución del hito que buscan Neymar, Marcelo y compañía, aunque bien harán los verdeamarillos en mejorar sus prestaciones respecto a los cuartos de final ante Honduras para no tener problemas con un rival en principio claramente inferior.
Corea del Sur está en cuartos con solo tres goles marcados y después de que el acierto desde el punto de penalti ante Gran Bretaña le permitió dar la sorpresa frente al combinado anfitrión, tras empatar a un gol al final de la prórroga.
Pero una campanada más se antoja excesiva para un conjunto que superó la primera fase con apenas una victoria por 2-1 ante Suiza y sendos empates sin goles contra México y Gabón. Aunque de ese grupo, el B, sobreviven dos equipos en semifinales.
No obstante, Brasil no debe confiarse. Sobre todo porque en este campeonato, a pesar de ser el equipo más goleador -12 tantos, a 3 por partido-, no acaba de ofrecer la fiabilidad esperada.
A Egipto la permitió discutirle el triunfo final tras golearle en la primera media, a Bielorrusia tuvo que remontarla y, ya en cuartos de final, sufrió una auténtica tortura contra una heroica Honduras en inferioridad que se le adelantó hasta dos veces en el marcador.
Pero la canarinha siempre se guarda un as en la manga y en esa ocasión fue Leandro Damiao ejerciendo de “9” como se debe en un equipo así.
Dos goles marcados y un penalti provocado evitaron el sonrojo y mitigaron la floja tarde de la afamada tripleta de media punta formada por Hulk, Oscar y Neymar.
Los tres, de todos modos, apuntan de nuevo al once inicial en equipo en el que Menezes parece tener sólo dudas en la portería.
Aunque parece que Gabriel ha ganado por la mano a Neto por detrás de un bloque defensivo liderado por Thiago Silva y Marcelo.
La reciente rutilante incorporación del París Saint Germain y el jugador del Real Madrid deberán azuzar a sus compañeros más adelantados a que espabilen para que no se repita un choque como el de Honduras que puede comprometer el hito al que parecen destinado- dar a sus país el título que le queda por conseguir.
El estratega Mano Menezes afirmó que existe presión en el seno de la selección de Brasil debido a que la escuadra sudamericana nunca ha conquistado la medalla de oro en unos Olímpicos, y ahora en Londres 2012 la meta está muy cerca.
“El hecho de que Brasil nunca haya ganado la medalla de oro en un torneo olímpico de futbol ha supuesto una gran presión desde el principio”, declaró Menezes.