Cambios en el menú escolar
El propósito de estos estándares es el de reducir la obesidad infantil y mantener a los niños en un nivel de salud adecuado mediante los alimentos que se ofrecen en las escuelas a través de los programas de Desayuno y Almuerzo Escolar Nacional. Marvelia Alpízar / marvelia.alpizar@laopinion.com
Cada nuevo año escolar trae cambios a los estudiantes, desde los maestros que los instruirán en los próximos 9 o 10 meses, asignaturas diferentes a las ya conocidas e incluso un recinto escolar nuevo, si están en la transición a la secundaria o preparatoria. Lo único que permanecía inalterable era el menú escolar.
Sin embargo, debido a la nueva norma establecida propuesta por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) para actualizar los estándares de nutrición para los alimentos servidos en las escuelas, los jóvenes de California encontraran cambios en sus comidas cuando regresen a clases. Esta norma forma parte de la Ley de los Niños Saludables y Sin Hambre (HHFKA), ratificada por el presidente Barak Obama en diciembre de 2010, con el propósito de reducir la obesidad infantil y mantener a los niños en un nivel de salud adecuado mediante los alimentos que se ofrecen en las escuelas a través de los programas de Desayuno y Almuerzo Escolar Nacional.
“Deberíamos sentirnos emocionados por la implementación de estos estándares”, dijo Judi Larsen, coordinadora de programas para el California Endowment. “Creo que le dará a nuestros niños algo que ellos merecen y que necesitan para poder alcanzar el éxito, en sus vidas y en su búsqueda de metas académicas, ya que, sin una buena salud, será difícil para la siguiente generación lograr todo lo que sabemos que ellos pueden lograr”.
Estos estándares entraron en vigencia el 1 de julio de este año y representan el primer cambio realizado en los últimos 15 años. Los mismos exigen raciones diarias de frutas y verduras, mas raciones de granos enteros, eliminación de las grasas saturadas, disminución del consumo de sal, leche con bajo contenido o carente de grasa y agua presente en todas las comidas. Los estándares también establecen los tamaños de las porciones y la cantidad de calorías ingeridas basadas en los niveles de escolaridad en que se encuentren los estudiantes (primaria o secundaria).
Con el propósito de cumplir con los estándares, las escuelas contarán con mayor libertad para la planificación del menú escolar. Aunque el acatamiento de estos estándares es voluntario, solo las escuelas que participen en el programa y cumplan con ellos recibirán un reembolso por parte del gobierno federal.
“Muchos distritos escolares tendrán la flexibilidad de llevar a cabo implementaciones para adaptar los estándares a la población de sus escuelas, ya sean de la etnia hmong, somalíes o latinos”, dijo Larsen. “Sabemos que las escuelas se encuentran bajo presión para implementar estos estándares pero nos alegra que distritos escolares en todo el estado estén asumiendo este reto”.
En California, algunos distritos escolares han comenzado a adoptar los nuevos estándares, pero otros, como es el caso del Distrito Escolar Unificado de Ventura (VUSD), ya han estado ofreciendo, desde hace unos diez años, opciones nutritivas a sus estudiantes a través añadiendo ensaladas en su menú. Para ello utilizan productos frescos cultivados por agricultores de la región, los cuales garantizan que los alimentos que los niños consuman sean frescos y de la estación.
“Creo que es un buen momento para estos cambios”, dijo Sandy Curwood, coordinadora de Servicios Nutricionales del VUSD. “Es muy importante que estos cambios se implementen y que todos trabajemos juntos, como una comunidad, para que estos cambios sean un éxito, por el bien de nuestros niños”.
Alrededor del 55 por ciento de los niños en California reúnen los requisitos para recibir comidas gratuitas a bajo costo, subsidiados por el gobierno federal. Aquellos estudiantes provenientes de familias con ingresos económicos por debajo del 130% de pobreza pueden recibir alimentos gratuitos, como es en el caso del VUSD, en donde los estudiantes que califican para el programa reciben un desayuno y un almuerzo gratuito.
“Aproximadamente el 40 por ciento de los estudiantes en el distrito escolar de Ventura califica para recibir alimentos gratuitos o a bajo precio”, dijo Curwood. “Nosotros nos aseguramos de que nuestros niños reciban un almuerzo saludable, ya sea que califiquen para recibir alimentos gratuitos o tengan la facilidad de pagar por su almuerzo”.
Para tener acceso a este programa, los padres del VUSD pueden llenar la aplicación en la página web del distrito o llenar la forma que se envía a los hogares. Si los estudiantes ya pertenecen a un programa de alimentos estatal, como CalFresh o CalWorks, los padres reciben una carta indicándoles que sus hijos han ingresado automáticamente en el programa.
Se espera que los nuevos estándares de nutrición escolar ejerzan un efecto positivo en la salud de los niños. Para ellos, los padres deben jugar también un papel importante en la reducción del índice de obesidad, animando a sus hijos a consumir alimentos saludables en casa. El VUSD no solo se ha comprometido a ofrecer alimentos más sanos a los niños sino también a educar a los padres en como proporcionar una alimentación más sana y balanceada a los niños una vez que vuelven de la escuela a la casa.
“Creo que estos estándares van a traer mejoras en muchas áreas, especialmente con los alimentos saludables que van a ingerir”, dijo Josie Centeno, quien trabaja en el comedor escolar de la Escuela Primaria Citrus Glen y tiene dos hijos que asisten a la secundaria en el distrito. “Y creo que una de las cosas importantes que ellos deben aprender es tener una dieta más sana y cambiar en los hábitos alimenticios a medida que vamos envejeciendo”.