Le gusta ser siempre el malo
Salvador Zerboni es un experto en hacer el papel de malvado en telenovelas.
MIAMI, Florida.- El actor mexicano Salvador Zerboni, que interpreta al malvado Gabino en la telenovela Abismo de pasión, que transmite la cadena Univision, es más bueno cuando es malo.
Esto se debe a que a lo largo de su carrera, que empezó en su México natal con la serie Machos, Zerboni se ha convertido en todo un experto en el arte de la villanía.
“Cuando la productora de la novela me explicó mi personaje, me fascinó y me convenció para aceptar este reto. Gabino es un antagónico diferente, porque él no se recuesta en las drogas ni se excusa en la locura para actuar como lo hace. El es malo por naturaleza”, explicó el también intérprete del malévolo personaje de El Ratas en La reina del sur, que trasmitió la cadena Telemundo.
Zerboni asegura que él nunca planeó especializarse en villanos, ya que también ha actuado en producciones como Cansada de besar sapos, RBD: La Familia o Soy tu fan.
De acuerdo con el actor de 33 años, esto es algo que simplemente “se fue dando de esa forma”. Y es que él no escoge sus personajes basado en si son buenos o malos; Zerboni busca trascender los estereotipos para perfilar un ser humano con virtudes y defectos.
“A mí lo que me interesa es que el personaje esté bien escrito y matizado. ‘Matices’ es la palabra que más me gusta como actor”, aseguró.
Aún así, él se apresuró en aclarar que aunque le pone “ganas” al rol de Gabino, éste le ha enseñado que nunca podría ser un villano en la vida real.
“¡Yo respeto todos los pecados capitales!”, exclamó el actor entre risas.
Zerboni comenzó su carrera actoral en el teatro, actuando en obras como Short Eyes y La cabeza de él. En el cine ha actuado al lado de Diego Luna y Gael García Bernal en Rudo y Cursi, y de Sarah Michelle Gellar y Andy García en The Air I Breathe.
Recientemente ha participado en la La mariposa, que será la primera serie latinoamericana lanzada en horario estelar por el canal en inglés FX y Univision.
En ella interpreta a un agente que lucha para desmantelar una operación de lavado de dinero. La serie, que ha sido bien recibida en Sudamérica y Puerto Rico, aún no se estrena en Estados Unidos.
¿Quiere esto decir que Zerboni cambia de bando, dejando el lado oscuro para unirse a las fuerzas del bien?. El actor no lo piensa dos veces antes de contestar.
“Siempre he querido hacer de bueno, pero no un bueno rosa, sino uno con altibajos, con conflictos emocionales. En el caso de una telenovela, me gustaría que fuera un hombre introspectivo, lleno de dudas. Algo así como un Hamlet enamorado. Eso sí es un auténtico reto”, aseveró.
Lejos de las cámaras, Zerboni se describe de una manera tan pintoresca como muchos de los personajes que suele interpretar.
“Soy flojo; me gusta descansar y no hacer nada. El trabajo de actor puede ser muy intenso y por eso cuando no tengo un proyecto me gusta leer, hacer ejercicios y estar con la familia”, comentó el actor
En estos momentos Zerboni se encuentra estudiando opciones para el futuro. Y admite que aunque hay muchas ideas interesantes, está dejando que sus representantes artísticos estudien las ofertas.
“Que se rompan ellos la cabeza, porque yo no sé. Y a veces me gusta así, que la vida me sorprenda”, finalizó.