Padre de Starlin Castro agradece la buena fortuna

Chicago.- Atrás quedaron los días de pobreza para la familia del pelotero dominicano Starlin Castro, que firmó un contrato por siete años por $60 millones con los Cachorros de Chicago. El beisbolista y su padre hablaron con La Raza sobre lo que esto significa para la familia.

Diógenes de Jesús Castro González era un humilde pescador en Monte Cristo, República Dominicana, que cada día buscaba en el mar el alimento para sus cinco hijos y esposa.

Su hijo mayor, Starlin Castro, le pidió entonces permiso de abandonar la escuela a los 16 años. “Él me dijo ‘sáqueme de aquí que yo voy a perder un año de escuela’ y yo le dije que sí, contó orgulloso Diógenes Castro.

El equipo de los Cachorros y Starlin acordaron siete años de contrato sin divulgar los detalles. Pero los medios de comunicación han reportado que se trata de un contrato por $60 millones.

Starlin Castro recibió a la prensa el martes en una conferencia junto al gerente del equipo, Ted Hoyer, quien se refirió al dominicano como “un veterano de 22 años”.

Al preguntarle su opinión sobre la cifra de los $60 millones, Castro respondió que es grande, “especialmente para mi familia, que venimos de muy pobres”, dijo el joven pelotero.

“Ahora mi familia va a estar mejor”, agregó el beisbolista, que tendrá menos de 30 años al final del contrato.

Su padre Diógenes estuvo presente en la conferencia de prensa y Starlin le dijo delante de todos que le agradecía haberlo convertido en lo que es.

SALIR DE LA POBREZA

El papá de Starlin aceptó de muy buena manera platicar con La Raza, inmediatamente después que su hijo a anunció que se quedaba en Chicago por los próximos siete años, y durante la conferencia no le quitó la mirada a su hijo.

Diógenes Castro dijo que su hijo Starlin firmó un contrato con los Cachorros a los 16 años y 8 meses y recibió un bono de $50 mil, dinero que le entregó a su padre para que se atendiera una gastritis.

“Yo salía a la mar para buscar alimento y regresaba tarde a comer. Gracias a Starlin, con el primer bono que me dio, pude ver un médico”.

Sobre la formación de Starlin como beisbolista, su papá contó: “todos los días le bateaba 50-60 roletazos a Starlin, y desde chiquito fue ‘fajado’ porque le gustaba la pelota y lo llevé a ese extremo”.

“Fué muy difícil, porque en esos meses yo sentí mucho cansancio, pero lo logramos”, agregó Diógenes.

Al preguntarle ¿qué tan importante es el dinero en este momento en la vida de Starlin y su familia?, Diógenes contestó que “el dinero es importante porque uno vive mejor y su vida cambia. Pero el dinero también yo creo que habrá de ayudar a una gente amiga pobre, mi familia que viene de abajo, muchos amigos que están enfermos”.

Durante la entrevista, Diógenes no encontraba más que palabras de agradecimiento por todo lo que ha vivido al lado de su hijo.

“Agradezco a Dios y a mi hijo que nos ha puesto a vivir cómodos a mí y mi señora y a mis 4 hijos. Yo estoy muy contento por ese triunfo tan joven”.

HA LLORADO MUCHO

“He llorado mucho de felicidad. Yo tuve una pequña depresión por la gastritis que me dio, pero gracias a Starlin, con el primer bono que me dió yo acudí a los médicos y gracias a Dios y mi hijo yo estoy sano”, comentó.

“Ha sido el mejor hijo. Mi hijo es lo mejor que puede suceder. Mi hijo es todo bendiciones, a todos nos da gusto. Mi hijo no tiene comparación con nada; ése es el mejor hijo que hay ahora mismo en el béisbol”, aseguró Diógenes.

Starlin les compró una casa a sus padres y un vehículo a su papá. “Pero lo que todo el tiempo le pedí es que fuera pelotero y que jugara acá con los Cachorros, porque yo seguí a Sammy Sosa en aquel tiempo”, dijo éste.

Diógenes Castro abandonó la pesca para sobrevivir, y dice que ahora está por comprarse una embarcación para salir al mar pero a pasear a los cayos.