Un día más de huelga para los profesores
Unos 350,000 chicos estaban sin clase en la mayor protesta de su tipo en EE.UU. desde 2006
WASHINGTON, D. C.— Unos 350 mil alumnos seguían sin clases ayer en el segundo día de la huelga de profesores de Chicago sin que se haya alcanzado acuerdo por el momento y mientras continúan unas protestas que ponen en una situación complicada al alcalde de la ciudad y hombre de confianza del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Así, por segundo día consecutivo, miles de profesores salieron a la calle para exigir un acuerdo que les permita contar con un nuevo convenio que incluya subida salarial, nuevos beneficios y refuerce el papel de docentes y directores de escuela.
En un comunicado el Sindicato de Maestros de Chicago (CTU) dijo que aún está lejos una resolución del conflicto laboral, ya que “hasta la fecha solo seis de los 49 artículos del contrato se han firmado”.
El presidente de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS), David Vitale, dijo previamente que confiaba que ayer se alcanzara un acuerdo. Vitale aseguró que ya se han hecho cesiones para que los profesores con más de cuatro años de experiencia reciban un aumento salarial del 16%, mientras que los docentes esperan aún un mayor compromiso sobre aumentos vinculados a la experiencia y otros beneficios.
La primera huelga de profesores en Chicago en 25 años y la mayor del país desde 2006 ha sido secundada por unos 29 mil profesores y afecta al tercer distrito escolar por tamaño de EEUU.
Asimismo revela las diferencias entre los sindicatos de profesores y el alcalde de la ciudad, Rahm Emanuel, exjefe de gabinete de Obama que al llegar a la Alcaldía en mayo de 2011 inició reformas en el sector educativo.
El enfrentamiento entre profesores y Emanuel puede convertirse en un quebradero de cabeza para Obama -que inició su carrera política en esta ciudad- en plena recta final de la campaña electoral, así como un arma arrojadiza para la oposición republicana.
Ayer el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo confiar en que las negociaciones puedan desbloquearse rápidamente, mientras que el candidato presidencial republicano, Mitt Romney, acusó a Obama de ponerse del lado de los sindicatos y no de los padres y alumnos.