No habrá quien levante las cosechas
Leyes en contra de indocumentados tendrán serios efectos en el campo
Comienza la cosecha en muchos campos de los Estados Unidos y desde los productores de manzanas en Washington State, hasta las lecherías del oeste del estado de Nueva York y los productores de pecanas de Arizona se enfrentan al mismo problema: no hay suficientes trabajadores para la necesidad de sus operaciones.
Lo atribuyen a un sistema obsoleto de inmigración que no les proporciona suficientes trabajadores permanentes o temporales, al aumento en el control federal y las auditorías que les han obligado a despedir a empleados con largo tiempo en el trabajo y a contratar a trabajadores con papeles aunque no tengan la experiencia. Y también a la falta de la mano de obra dispuesta y en muchos casos especializada que necesitan para hacer las diversas tareas.
El hachazo final lo han dado algunas leyes locales como la de Arizona, Georgia, Alabama, etc que ha espantado a muchos inmigrantes y a sus familias a buscar zonas más amigables para vivir y trabajar.
“En mi zona vemos los avisos buscando trabajadores, avisos que ofrecen empleos de tiempo completo, con 401 K y seguro de salud, con salario de casi 11 dólares la hora, vivienda y transporte y aún así estamos cortos, aun para las posiciones de la lechería que no requieren experiencia”, apuntó Maureen Torrey, dice presidenta de mercadeo de Torrey Farms, una granja de vegetales, lechería y productora de granos en el oeste de Nueva York que su familia ha manejado por 12 generaciones.
Ralph Broetje y su esposa tienen una granja de 6000 acres de terreno en el estado de Washington en la que se cultivan manzanas y cerezas. Normalmente tienen 1200 empleados fijos y en época de cosecha, otros 1000 para recoger el producto. “Llevamos 4 semanas cosechando y nos faltan otros dos meses”, dijo Broetje. “Hemos puesto comerciales en radios, posters en las tiendas, hemos salido a buscar gente. Y aún así nos faltan unas 500 personas”.
La mayoría de los trabajadores disponibles y capaces para el trabajo de agricultura son inmigrantes, en su gran mayoría indocumentados. El endurecimiento en la aplicación de las leyes de inmigración ha desplazado a muchos de ellos, las auditorías que conduce la Administración Obama ha obligado a muchas de estas granjas a despedir a buena parte de su personal. Lo difícil ha sido encontrar personal nuevo, con documentos y suficiente.
Los programas existentes en Estados Unidos para trabajadores de agricultura y trabajo temporal no son suficientes ni funcionan con la eficiencia necesaria y a tiempo para suplir las necesidades de muchas granjas.
“Mi estado es el mayor usuario del programa H2A pero no le sirve a todo el mundo. Los procesos no se hacen a tiempo y los trabajadores no llegan cuando se necesitan. Muchos de estos trabajos de agricultura manual y de operador de diversas maquinarias son trabajos que requieren de conocimientos y experiencia”, apuntó Larry Wooten, presidente del Buró de Agricultura de Carolina del Norte.
Craig Regelbrugger, quien encabeza una coalición de agricultores por la reforma migratoria indicó que no solo están en juego los negocios de muchos agricultores y la disponibilidad de alimentos en Estados Unidos y lo que el país exporta- sino la futura seguridad de esos alimentos.
“Si a la larga nos vemos en la situación de tener que importar más y más de esos alimentos en vez de producirlos aquí, entonces tendremos el problema de garantizar la seguridad de esos alimentos”, indicó Regelbrugger.
Según él, los que hablan de que realmente no hay un problema y de que todo se reduce a aumentar salarios, Regelbrugger y los otros señalaron que hay muchos trabajos disponibles a diversos salarios, incluyendo los que requieren experiencia y especialización y que pueden llegar a cobrar hasta 20 dólares la hora.
“Otra cosa que no se entiende es que este no es un negocio local, es un negocio global y es un mercado libre, donde agricultores de Estados Unidos no establecen los precios de ese mercado sino toman el precio que el mismo establece, la competencia es feroz y para sobrevivir es difícil”, dijo Regelbrugger.
Todos los agricultores señalaron que tienen la prioridad de cumplir con las leyes y de contratar a la fuerza laboral documentada, si la hubiera.
Nan Stockholm Walden, vice presidenta y consejera de Farmers Investment Co, una empresa de Arizona que produce la mayor cantidad de pecanas del mundo, dijo que en su estado la SB 1070 ha causado muchísimos problemas para esa industria. Los problemas ya habían comentado dos años antes cuando una medida anterior obligó al uso del sistema federal de E Verify para todos los trabajadores”.
“Muchos trabajadores se han ido del estado a otros que no tienen estas sanciones o a Canadá, donde hay un programa de trabajadores del campo mucho más amigable que los que tenemos aquí”, dijo Stockholm. “Nunca ha habido una necesidad mayor de liderazgo federal sobre el tema migratorio como ahora. Nuestra industria agricultura lo requiere”.