Activistas estallan contra brutalidad de agentes de la Policía de Houston
Un paciente siquiátrico en silla de ruedas, amputado de una pierna y un brazo, amenazaba con una pluma en la mano a dos policías de Houston el sábado pasado en una casa de asistencia para personas que sufren enfermedades mentales. “Y la mejor manera que uno de los dos oficiales decidió resolver la situación fue sacar su pistola para darle un tiro en la cabeza a Brian Claunch, de 45 años. […] ¿Dónde estaba la pistola de carga eléctrica de este policía asesino, dónde quedó su entrenamiento?”. Estas son algunas de las preguntas que activistas de Houston le hicieron a la alcaldesa Annise Parker y al jefe de la policía Charles McClellland en los escalones de la Alcaldía este martes 25 de septiembre para denunciar este caso de brutalidad policiaca.
“Nos dice la alcaldesa y el jefe de policía que no juzguemos de forma prematura, pero cómo no vamos a juzgar cuando dos policías no son capaces de controlar a un hombre en silla de ruedas que tiene una pierna y un brazo amputado y que los está amenazando con una pluma, esto es ridículo”, comentó el activista Quanell X.
El grupo de activistas indignados pidieron que el FBI no solamente investigue el caso de Brian Claunch sino que también se dedique a investigar a todo el departamento, que según los activistas tiene un historial de abuso de autoridad.
“Nadie quiere hacer algo para mejorar esta situación. Por más de 30 años este departamento [Policía de Houston] tiene un historial de violencia contra la gente pobre y de color”, dijo Carlos Calvillo, activista.
Con fotos de varias personas que supuestamente fueron víctimas de brutalidad policial por parte de oficiales de Houston, los activistas exigieron que se implemente un comité independiente que investigue los casos de abuso de autoridad policial porque consideran que el Departamento de Policía de Houston es “corrupto” y que la “alcaldesa no ha se ha comprometido lo suficiente para atender las quejas de la comunidad”, agregó Calvillo.
Los activistas ingresaron a la sesión en el Concejo municipal y se dirigieron a la alcaldesa retándola a que tomara medidas en contra del policía Mathew Martin, que le disparó a Claunch, advirtiéndole a la vez que Houston tiene un Departamento de Policía fuera de control.
Parker no respondió a los activistas pero otros concejales sí comentaron y pidieron calma para que los investigadores puedan hacer su trabajo y así determinar exactamente lo que sucedió esa noche.
El jefe de policía en un comunicado informó que el FBI está asistiendo al Departamento de Asuntos Internos en la investigación.
Pero esta acción no ha sido suficiente para calmar la ira de Quanell X, que incluso aconsejó a la comunidad que no llame a la policía si un familiar sufre una enfermedad mental diciendo “que la policía se los va a matar”. Quanell X remató diciendo que el Departamento de Policía de Houston debería llamarse el “departamento de policías asesinos de Houston”.
Según el informe de la policía, Claunch estaba molesto porque quería una soda y un cigarro el sábado 22 de septiembre a eso de la 2 am cuando llegaron dos policías a responder a la llamada en el domicilio 4309 Polk en el este de la ciudad.
Claunch desde su silla de ruedas amenazaba a los policías y a los otros residentes de la casa con un objeto en la mano. El oficial Martin le disparó a Claunch luego de que este supuestamente desobedeció sus indicaciones de tirar el objeto al suelo, impactándolo en la cabeza porque temía por su vida y la de su pareja.
El oficial Martin lleva cinco años con el Departamento y en 2009 mató a un sospechoso que había apuñalado a una persona y que atacó a Martin cuando llegó a responder la llamada.