Desesperados por atención médica
Miles de angelinos esperaron días a la intemperie para lograr acceso a un doctor
Más de 4 mil pulseras plásticas fueron repartidas ayer a personas que necesitan desesperadamente lentes o atención dental o médica y que esperaron por horas –algunos desde el sábado por la noche- por la oportunidad de recibir alguno de estos servicios.
Por tercer año consecutivo, la clínica Care Harbor ofrecerá servicios médicos, dentales y de visión en la clínica gratuita temporal urbana más grande de los Estados Unidos, del jueves 27 al domingo 30 de septiembre.
Margarita Navas, de 52 años, trabaja en una fábrica de ropa. Le pagan .04 centavos por cada pieza y no tiene ningún tipo de seguro médico. Hace dos años fue a pasar consulta con un optometrista porque la vista le comenzó a fallar. Le recetaron lentes, pero después de pagar los honorarios del especialista, no le quedó dinero para comprarlos.
“Yo tengo que hacer 4,000 piezas para que me paguen 40 dólares a la semana. Yo tengo trabajo, pero no tengo seguro ni dinero. Por eso estoy aquí… el domingo voy a regresar, voy a estar aquí desde la 4 de la mañana, para ser de las primeras”, dijo Navas.
Así como Navas, cientos de personas compartían sus historias de necesidad y pobreza. Después de hacer la larga fila, muchos hablaban como si fueran amigos desde hace mucho tiempo.
Claudia Robledo y Kevin Davis llegaron a las afueras de Los Angeles Sports Arena desde el sábado a las 9:00 de la noche.
“Hemos soportado frío (por las noches), calor y sol para poder ser los primeros en línea”, dijo Robledo.
“Si yo tuviera dinero para pagar por el dentista o por los servicios médicos, no estuviera aquí haciendo fila por tanto tiempo, pero ni modo, esto nos está tocando vivir”, agregó Davis, mientras Robledo movía la cabeza de arriba abajo concordando con sus palabras.
Don Manelli, presidente de Care Harbor, dijo que la larga fila de personas que estaban a la espera de la entrega de la pulsera que les permitirá entrar a las instalaciones de la arena deportiva, es una muestra de la enorme necesidad que existe en una de las zonas metropolitanas más grandes y más ricas del país.
“Este evento nos dice que hay mucha necesidad de servicios básicos, pero también que hay muchas personas dispuestas a donar su tiempo para ayudar y que hay servicios gratuitos disponibles”, dijo Manelli.
El presidente de Care Harbor agregó que aunque es una clínica temporal que estará abierta sólo cuatro días, se ofrecerá a los asistentes la oportunidad de continuar con su tratamiento en alguna clínica comunitaria en el condado.
“Queremos que las personas cuando salgan de aquí tengan un ‘hogar médico’, tengan un lugar a donde acudir para otros servicios o para darle seguimiento a sus casos”, aseveró Manelli.
LA Care, el proveedor de cobertura pública de salud más grande del país, es el socio principal de este evento caritativo.
Muchos de los asistentes a la clínica recibirán información y recibirán ayuda para inscribirse a alguno de los programas de cobertura de salud gratuitos que hay disponible en el condado como Healthy Way LA, el cual es una extensión de la reforma de salud.
El año pasado esta clínica masiva atendió a 3,800 personas en cuatro días. Este año tendrán la capacidad para atender a un total de 4,800, aseveró Manelli.
Las personas que obtuvieron las pulseras tuvieron que decidir qué día acudirán a la clínica de salud. Aunque en teoría los tres servicios –dental, visión y médico- estarán disponibles, las personas deberán escoger cuál de éstos es su prioridad. En años anteriores, muchos de los asistentes sólo lograron obtener uno.
Los asistentes también recibieron 4 monedas para viajar gratis por autobús o metro.
Las puertas de LA Sports Arena abrirán a las 7:00 de la mañana, y sólo las personas con las pulseras plásticas podrán ingresar a las instalaciones.