Obama tiene a su alcance segundo período [Análisis]
Un estudio de The Associated Press muestra que si las elecciones fueran hoy, el Presidente ganaría por lo menos 271 votos electorales
DES MOINES, Iowa – Cuando faltan cinco semanas para las elecciones, el presidente Barack Obama tiene a su alcance los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para ganar un segundo mandato, mientras que el camino del candidato republicano Mitt Romney se pone cada vez más escarpado.
Para superar a Obama, Romney necesitaría hacerse rápidamente con la ventaja en casi todos los estados más reñidos donde él y Obama compiten con ahínco, que son nueve.
Las encuestas muestran al presidente con una ventaja firme en varios de ellos en momentos en que Romney busca cambiar la dinámica de la campaña, empezando en el primer debate presidencial del miércoles en Denver.
“Preferimos ser nosotros que ellos”, dijo Jennifer Psaki, portavoz de Obama.
Pero el director político de Romney, Rich Beeson, insistió en que “todavía hay un presidente en ejercicio que va a tener problemas para conseguir más del 50% en muchos de estos estados”.
Si las elecciones fueran hoy, un análisis de The Associated Press muestra que Obama ganaría por lo menos 271 votos electorales, con probables victorias cruciales en Ohio y Iowa, junto con otros 19 estados y el Distrito de Columbia. Romney ganaría 23 estados para un total de 206 votos del Colegio Electoral.
Para expulsar al mandatario demócrata, Romney necesita quedarse con los disputados estados de Florida, Colorado, Nevada, Carolina del Norte, Nueva Hampshire y Virginia, lo que lo dejaría con 267 votos, y remontar o bien en Iowa o en Ohio.
El análisis de la AP no pretende ser una predicción. Más bien, tiene el objetivo proporcionar una instantánea de una campaña que hasta hace poco se mantenía tercamente reñida en el puñado de estados más disputados.
Se basa en una revisión de encuestas públicas y privadas, publicidad televisiva y numerosas entrevistas con funcionarios de campañas y partidos, así como estrategas republicanos y demócratas en los estados competidos y en Washington.
En las semanas finales antes de los comicios del 6 de noviembre, Obama está disfrutando de un impulso y se ha beneficiado del creciente optimismo sobre la economía, así como de una serie de tropiezos de Romney, en particular, un video secreto que se conoció recientemente y que muestra cuando el candidato republicano le dice a un grupo de donantes que el 47% de los estadounidenses se consideran víctimas dependientes del gobierno.
Sin duda, muchas cosas podrían cambiar en las próximas semanas, que contará con tres debates presidenciales y uno entre los aspirantes a la vicepresidencia. Una serie de incógnitas, tanto extranjeras como nacionales, podrían sacudir la campaña, descarrilar a Obama e impulsar a Romney en la recta final.
Obama en campaña (fotos)
Obama comenzó su campaña con triunfos prácticamente asegurados en una gran cantidad de estados costeros de gran peso electoral. Desde el principio, Romney enfrentaba un menor número de opciones para pavimentar las victorias, estado por estado, necesarias para alcanzar el número mágico.
El camino se ha puesto aún más escarpado en las últimas semanas, a medida que Romney ha visto resbalar su posición en las encuestas en Ohio, un estado con 18 votos electorales, y en Iowa, con seis. Eso lo obligó a abandonar sus planes para tratar de desafiar a Obama en territorio tradicionalmente demócrata para poder redoblar sus esfuerzos en esos dos estados, así como en Colorado, Florida, Nueva Hampshire, Carolina del Norte, Nevada y Virginia.
Romney espera que el día de las elecciones los votantes indecisos se inclinen a su favor. Pero allí también hay obstáculos.
La votación anticipada está en marcha en decenas de estados, y las encuestas tanto nacionales como en estados clave muestran que los indecisos son más propensos a votar por Obama que por Romney.
El republicano se encuentra en una apretada batalla con Obama en Florida, así como en Colorado, Carolina del Norte y Nevada.
“El gran momento estratégico después de las convenciones, en mi opinión, era si Romney y su campaña podrían conseguir ampliar los parámetros de los estados más disputados”, dijo Tad Devine, un alto asesor del candidato demócrata Al Gore en el año 2000 y de John Kerry en el 2004. “No han podido hacerlo”.
Todo esto ha dejado a Romney ante un camino extraordinariamente difícil y con pocas opciones aparte de volcarse en los estados en los que compite con agresividad. El tiempo, sin embargo, se agota.
Romney en Filadelfia (fotos)