Cierra club en NY que sirvió de trampolín para Springsteen y Aerosmith
El bar empezó a formar parte del Salón de la Fama del Blues el año pasado gracias a los innumerables grupos que se han subido a su escenario.
Kenny’s Castaways, el pequeño local del Greenwich Village neoyorquino que sirvió como trampolín para estrellas de la talla de Bruce Springsteen, Aerosmith, New York Dolls o Patti Smith, cerrará hoy sus puertas tras 45 años haciendo ruido.
El bar, que empezó a formar parte del Salón de la Fama del Blues el año pasado gracias a los innumerables grupos que se han subido a su ajado escenario en el último medio siglo, bajará el telón con un concierto gratuito del cantautor Willie Nile y el grupo de rock The Smithereens.
Así lo anuncia en su página web la familia Kenny, que puso en marcha esta modesta sala de conciertos en 1967 originalmente en el barrio del Upper East Side y que trasladó nueve años después hasta la calle Bleecker, donde ha convivido con otros históricos locales de música del Greenwich como el Café Wha o The Bitter End.
“Lo hemos estado pasando mal. El alquiler se ha vuelto tan astronómico en esta zona que los clubes familiares como el nuestro simplemente no pueden salir adelante”, confiesa al diario The New York Times Maria Kenny, hija del inmigrante irlandés que fundó el local.
En este local que acogió entre sus paredes a un entonces desconocido Bruce Springsteen también han actuado los Fugees, Yoko Ono o Willie Dixon.
“Cuando entras ahí puedes sentir los años, puedes sentir la presencia de todos esos trotamundos, visionarios y soñadores que pasaron por aquí”, aseguró por su parte a ese mismo rotativo Willie Nile, un habitual del club.
El lugar ha sido alquilado ahora por Sergio Riva, quien planea convertirlo en un “gastropub” que también contará con música en directo, aunque tendrá que reformar el local para cumplir con las nuevas normas de restricción de ruido exigidas por los dueños del edificio, según detalla The New York Times.