Incluir a Mara Salvatrucha en lista negra de EE.UU. no afecta tregua
La inclusión de la pandilla salvadoreña en la lista negra de EE.UU. no afectará el pacto que la Mara tiene con la Barrio-18, su agrupación rival.
San Salvador .- La inclusión de la pandilla salvadoreña Mara Salvatrucha en la lista negra de Estados Unidos no afectará la “tregua” que esa organización criminal mantiene con su principal rival y que ha permitido bajar los asesinatos en El Salvador, aseguró el ministro de Seguridad, David Munguía Payés.
Esa decisión, anunciada el jueves por el Departamento del Tesoro estadounidense, “de ninguna manera afectaría el proceso de pacificación, como el que ha comenzado en el país” desde marzo pasado, declaró el funcionario salvadoreño a periodistas.
Munguía Payés sostuvo que, al contrario de lo que afirma Estados Unidos, los líderes de la Mara Salvatrucha en El Salvador “no son gente que tiene grandes cantidades de dinero”, aunque coincidió en que sí se les deben confiscar bienes a las bandas criminales.
Las autoridades salvadoreñas “tenemos nuestros propios procesos, nuestras propias consideraciones; no obstante, respetamos las consideraciones y las apreciaciones que hacen en términos de su seguridad los Estados Unidos”, añadió.
“Tenemos nuestra forma particular de llevar a cabo nuestra disminución de violencia, que nos está dando resultado”, enfatizó.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos dijo el jueves que ha incluido por primera vez en su lista negra a la Mara Salvatrucha, también conocida como MS-13, por sus vínculos con “graves” actividades delictivas trasnacionales como asesinatos, tráfico de drogas y de personas, y crimen organizado.
La decisión de Estados Unidos permite que las autoridades policiales combatan a los socios y redes financieras que apoyan a la MS-13, así como el bloqueo o la confiscación de sus bienes y otros intereses en territorio estadounidense, y prohíbe que los ciudadanos de ese país realicen transacciones con los miembros de la pandilla.
La “tregua” entre la MS-13 y la Barrio 18 (M-18), pactada por sus cabecillas presos para que sus miembros no se maten entre sí, ha disminuido el promedio diario de asesinatos de 14 a entre cuatro y cinco en los últimos meses, según las autoridades salvadoreñas.
Algunos grupos pequeños de reos comunes y pandilleros se han sumado a esa “tregua”, que fue mediada por el obispo castrense Fabio Colindres y el exdiputado del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) Raúl Mijango.
El Gobierno salvadoreño sostiene que no ha negociado con las pandillas sino que ha “facilitado” la mediación.
Munguía Payés insistió en que la inclusión de la MS-13 en la lista negra de Estados Unidos “no descalifica en ningún momento el proceso de disminución de la violencia que se está desarrollando” en El Salvador.
Señaló que, por el contrario, con esa decisión Estados Unidos “reconoce que la pandilla es un problema y que tiene que combatirse”, lo cual hace la Policía salvadoreña a pesar de la “tregua”.
Según el Departamento del Tesoro, el dinero generado por los miembros de la MS-13 en Estados Unidos es canalizado a la jerarquía de la pandilla, que opera en El Salvador.
Sin embargo, Munguía Payés aseguró que “los líderes de pandilla no son gente que tiene grandes cantidades de dinero” y que “algunas excepciones” pueden ser los que tienen “relación directa con los carteles de la droga”.
La MS-13, tan sólo en Estados Unidos, tiene al menos 8,000 miembros en más de 40 estados y en el Distrito de Columbia, donde se encuentra la capital estadounidense.
En El Salvador, la MS-13, la M-18 y otras pandillas menores suman unos 64,000 miembros, según datos policiales.