Romney hace crítica a Obama por ChinaRomney critica política hacia China mientras Obama se prepara para el debate
Los candidatos republicanos arremetieron contra la política económica del Gobierno
WASHINGTON, D. C. (EFE).- El candidato republicano a la presidencia de EEUU, Mitt Romney, y su “número dos”, Paul Ryan, arremetieron ayer contra la política hacia China del Gobierno de Barack Obama, mientras el mandatario se enfocaba en preparar el debate del próximo martes.
Ambos candidatos tienen altas expectativas del segundo debate presidencial, que se celebrará el martes en Hempstead (Nueva York), pero a juzgar por su agenda, la cita es especialmente crucial para Obama, que llegó ayer a Williamsburg (Virginia) para un maratón de tres días dedicado exclusivamente a la preparación del intercambio.
Romney, por su parte, se dedicó esta mañana a ensayar para el martes en un hotel del estado clave de Ohio, pero a primera hora de la tarde dejó los papeles para asistir a un nuevo acto de campaña, en la Universidad Shawnee State de Portsmouth.
“Es hora de que nos enfrentemos a China por las trampas que hace. Eso tiene que parar”, dijo Romney ante una entregada audiencia, a la que aseguró que la manipulación de la moneda china está inundando el mercado estadounidense de productos baratos fabricados en ese país, lo que daña a las compañías estadounidenses.
“Tenemos que recuperar esos empleos que se están perdiendo y hacer que el comercio sea justo de nuevo”, agregó.
Romney se pronunció así después de que su compañero de fórmula presidencial, Paul Ryan, criticara al Gobierno de Obama por retrasar la entrega de un informe sobre las tasas de cambio en el mundo que debía ser divulgado la semana que viene.
“Este Gobierno ha tenido su octava oportunidad para declarar a China un manipulador de monedas. Tienen que entregarlo en dos días y van a aplazarlo hasta después de las elecciones. Han tenido ocho oportunidades para decir- “Tengamos un comercio justo”, dijo Ryan en un acto en la universidad estatal de Youngstown, también en Ohio.
El viernes, el Departamento del Tesoro anunció que retrasaría el informe bianual hasta después de una reunión de los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de los países del G20, que tendrá lugar en noviembre.
Romney ha prometido que en su primer día en la Casa Blanca declararía a China un manipulador de moneda, un paso que podría llevar a mayores aranceles y que no se ha dado desde 1994.
Gabriela Domenzain, portavoz de la campaña de Obama, reaccionó en un comunicado a esas declaraciones al señalar que esa “retórica severa no puede ocultar el hecho de que Mitt Romney nunca aplicará mano dura en contra de las prácticas comerciales injustas de China”.
La portavoz recordó que en julio Obama recibió críticas de Romney al “hacer frente a China” con una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por los gravámenes impuestos por ese país desde diciembre a las importaciones de vehículos automotores.
Obama, que esta semana hizo campaña en Ohio, no quiso obviar ayer la presencia de su rival en ese estado clave en las elecciones y dedicó su mensaje semanal de los sábados a la industria automovilística, muy presente en esa área del país.
“Quiero ver más autos en las carreteras en lugares como Corea del Sur que se hayan importado de Detroit (Michigan) y de Toledo (Ohio) y de Chicago (Illinois)”, dijo Obama en su mensaje, en el que alabó el rescate de esa industria durante su mandato.
El Presidente se mantendrá aislado hasta el martes en Williamsburg, rodeado de papeles y asesores para el debate, entre los que se encuentra el senador demócrata John Kerry, que hace el papel de Romney en los ensayos.
Para la campaña de Obama es decisivo apuntarse un tanto en el debate del martes, después de la clara victoria de Romney en el primer intercambio que se produjo en Denver (Colorado), y en el que el propio mandatario reconoció haber estado “demasiado correcto”.