La recta final
No deje de votar y hágalo a sabiendas que ninguno de los dos candidatos va a poder cumplir lo que promete
La actuación muy poco presidencial de Obama en el primer debate con Romney en esta campaña, le costó puntos en las encuestas y le permitió a su oponente recuperarse de posiciones un tanto contradictorias que estaban minando su posición.
Se decía que si en el debate entre Ryan y el Vicepresidente Biden este actuaba igual de flojo, los demócratas se alejarían de la posibilidad de un triunfo en las venideras elecciones.
Ese debate llegó y pasó; a mi me pareció más ser una discusión de tesis de examen en mi universidad, la de Houston, entre un gran maestro y un inteligente alumno que se está titulando, que un debate político.
Y tal como sucede en los exámenes, no se trató de ver quién era mejor, sino de aprobar o no al alumno y creo que Ryan calificó bien.
Para mi sorpresa a pocos pareció importar el resultado y pese a que debió mejorar la posición de Obama en las encuestas nacionales, continuó ese casi empate entre los candidatos.
Todo estaba listo para el segundo debate presidencial; si Obama salía tan tibio como en el primero, su candidatura estaría en problemas, y no por una mejoría notable de Romney, sino por la falta de combatividad de un presidente en quien esa virtud había abundado.
El cambio en Obama fue notable
Y, con perdón de ustedes, voy a poner todo esto en términos de boxeo:
Sonó la campana y Romney, el retador, salió tirando sus mejores golpes; acosó al campeón buscando un KO tempranero.
Ante ese ataque constante, el campeón buscó como esquivarlos y tiró algunos “jabs” más para mantener alejado a su atacante que para hacer daño; fue para el campeón, al parecer, un round de estudio.
La calificación de los jueces, usando el sistema de ese deporte, fue un 9-10 para el retador.
Durante el minuto de descanso hubo esa otra pelea, que no interesó a los espectadores.
Vino el segundo round.
El retador salió con el mismo empeño, la misma táctica, repitiendo los mismos golpes, tratando de hacer daño, solo que al campeón esa repetición, ya conocida le permitió, eludirlos y tirar golpes a su vez.
Frente a un campeón del mundo, todo retador tiene que ser agresivo, pero no puede tirar siempre el mismo golpe porque su posibilidad de triunfar se va reduciendo conforme muestra que no tiene otros.
Los jueces le dieron este round al campeón con la calificación de 10-7 lo que hace que, faltando otro round, la calificación le favorezca por 19-17 que no es una ventaja muy cómoda, pero obliga al retador a ganar el tercer round con un margen amplio, cosa que veo difícil.
El cuarto y definitivo round serán las elecciones.
Volviendo del cuadrilátero a la arena política creo que la repetición constante de los mismos argumentos sin dar detalles de cómo implementarlos, le está haciendo daño a Romney. Eso y la aparente disparidad de opiniones entre él y su vice. Este dijo que estaba en contra del aborto, excepto en casos de violaciones, lo que contraviene la ortodoxia republicana.
Entramos así a la recta final de la campaña, y con ella, al momento de usar los millones reunidos para publicitar los errores y destruir al oponente con anuncios negativos que solo muestran el poder de los intereses económicos que están tras las cortinas del poder.
Así que le recomiendo se prepare para la lluvia de lodo de los próximos días. La paz solo vendrá después de las elecciones, si no seguimos el absurdo camino actual de dividir el país en dos.
No deje de votar y hágalo a sabiendas de que ninguno de los dos candidatos va a poder cumplir lo que promete, como es y ha sido siempre en todas las campañas políticas Solo decida cuáles mentiras le gustan más
Un pequeño recordatorio para los latinos (ahora otra vez “hispanics”). Nuestra causa es delicada porque se piensa que legales e indocumentados esperamos lo mismo del proceso político y no es así.
Y luego la desatinada discusión sobre migración en que Romney defendió su posición de apoyar la “arizonificación” del país, aunque aclaró que no está de acuerdo con todos los términos de la discriminatoria ley de Arizona.
El repetido señalamiento de que pertenecemos a una minoría (de inferioridad supuesta) es discriminante. Nos sentimos muy orgullosos de ser latinos pero es tiempo que se entienda que no somos de una sola raza, sino de varias, como las autoridades del censo ya han aceptado.
Los latinos ciudadanos, los residentes legales y los indocumentados, tenemos algunos problemas en común y muchos diferentes. Si se nos mide con el mismo rasero nunca serán entendidos.
Finalmente en el último debate se habló de migración y siempre se refieren solo a los indocumentados que vienen del sur; habiendo miles de otros países que se han quedado aquí tras la expiración de sus visas.
Al parecer hubo acuerdo en la necesidad de dar un trato especial a los jóvenes estudiantes que fueron traídos aquí de niños, que Obama protegió de la deportación debido a que el Congreso Republicano les negó la regularización.
Usted es el votante. Yo le recomiendo olvidarse de los candidatos y votar por el partido que usted crea se ha interesado en nuestros problemas y no en quienes prometen hacerlo.