Fue un infierno de fuego y balas

Antonio Lamas, de 8 años de edad, hijo de la pareja Filimon Lamas y Gloria Jiménez, escuchó disparos en su casa y sin entender qué sucedía, agarró la cobija y se cubrió rápidamente para evitar que el vecino Desmond Moses lo viera. El pistolero vivía en la unidad atrás de la vivienda de esta familia.

El sábado 20 de octubre, alrededor de las 4 de la mañana, Moses inició un incendio cerca del calentador de agua que quedaba en la parte de atrás de la vivienda a donde vivía Filomón, Gloria y sus hijos Antonio, Crystal, de 7 años, Ricardo, de 6, y Giovanni, de 4.

De acuerdo a los relatos que Gloria hizo a las hermanas de Filimon –a quienes llamó cuando ella era llevada al hospital-, el incendio despertó a la pareja. Ella fue abrir la puerta, mientras Filimon iba por los niños.

Al abrir la puerta, Moses le disparó a Gloria y entró a la casa. Los disparos continuaron y el fuego se hizo más intenso. Antonio fue el único que resulto ileso de la balacera.

Moses le disparó a Filomon, quien trataba de dirigir a sus hijos hacia la puerta principal.

Filomon sirvió de escudo para sus hijos, pero no pudo evitar que Giovanni, Crystal y Ricardo fueran baleados.

Las llamas y el humo seguían invadiendo la vivienda. Gloria, quien recibió disparos de bala en ambas piernas y estaba cerca de la puerta, se regresó al interior de la vivienda. Su esposo Filomon yacía inmóvil en el piso, pero todavía tenía en sus brazos al pequeño Giovanni. Ella agarró al niño, quien también fue baleado, y lo sacó de la casa.

Carmen Hernández, hermana de Filomon, dijo que el sábado Antonio no paraba de contar lo sucedido.

“El niño habló sólo el primer día. Ahora lo ha bloqueado todo y no quiere hablar sobre lo que ocurrió. Nos ha pedido regresar a la escuela. Ha seguido en la escuela a donde está recibiendo ayuda”, dijo Carmen.

Según el recuento de las hermanas de Filomon, su hermano no les había comentado que tenía problemas con su vecino. Hasta ahora se enteraron que Moses culpaba a la familia de Filomon por la orden de desalojo en su contra, según cuentan algunos vecinos.

“Mi hermano es un héroe. Murió protegiendo a su familia. Su prioridad era Gloria y sus hijos y lo demostró hasta en los últimos momentos de su vida”, dijo Emma, la menor de los 12 hermanos Lamas.

Pero no sólo los familiares de Filimon lloran su pérdida. El padre de familia de 30 años de edad, no era un desconocido en esta comunidad. Para muchos era la persona que les tomaba la orden de comida en el restaurante CHIPS –aunque era el dueño, él trabaja como mesero en el negocio- y para otros era la persona que donaba comida para diferentes causas.

El jefe del Departamento de Policía de Hawthorne, Robert Fager, dijo que Filimon había recibido un reconocimiento por parte de la ciudad de Hawthorne por donar desayunos a organizaciones sin fines de lucro.

“La pérdida de Fili y Geovanni representa una pérdida para todos. Él representaba lo que toda persona aspira a ser. Un hombre dedicado a trabajar, un hombre de negocios que se dio tiempo para ayudar a otros. Él realmente buscaba oportunidades para ayudar a otros”, dijo el jefe de Policía, durante una conferencia de prensa frente al negocio de Filimon y su hermano Rodrigo.

El representante del Departamento de Policía de Inglewood, teniente James Madia, dijo que él ha visto cómo la investigación de los hechos ha afectado no sólo a la comunidad, sino también a los mismos investigadores policiales.

“Aunque él (Moses) estuviera vivo, creo que no entenderíamos porqué hizo lo que hizo”, dijo el teniente Madia.

Las personas que quieran ayudar a los sobrevivientes de la balacera pueden hacerlo donando a alguno de los tres fondos de ayuda. Estos son:

Filimon Memorial Fund, Banco CHASE. Cuenta número 132607530

Jimenez/Lamas Donation Fund, Banco Wells Fargo. Cuenta número 4122412588

The Lamas Family Donation Fund, ICE Federal Credit Union, One West Manchester Blvd, suite 603, Inglewood. Número de cuenta: 5223