Mueren unos 40 en Siria
Bombardeos eran contra localidades en las afueras de Damasco

Un rebelde sirio camina por Alepo, en Syria. Los combates continúan cobrando vidas en la región. Crédito: Archivo AP
EL CAIRO, Egipto (EFE). Cerca de cuarenta personas, entre ellas numerosos menores, murieron ayer en los bombardeos de las tropas del régimen sirio contra varias localidades de la periferia de Damasco, según los grupos opositores.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que los fallecidos en esta zona ascienden a 37, mientras que los Comités de Coordinación Local (CCL) cifraron en una cuarentena las víctimas mortales.
La población más afectada por los bombardeos fue Moadamiya, donde perecieron doce civiles, entre ellos tres mujeres y cinco menores, de acuerdo al Observatorio. Estos ataques, dirigidos contra edificios residenciales y un funeral celebrado por las víctimas de la víspera, causaron además decenas de heridos, algunos de ellos de gravedad.
Por su parte, la Comisión General de la Revolución Siria elevó el balance de muertos en esta población a trece, entre ellos seis menores, y precisó que los ataques fueron perpetrados con artillería pesada.
También en Moadamiya, el Observatorio indicó que ocho personas fueron ejecutadas tras ser detenidas en un puesto militar. En la cercana Duma, los fallecidos ascienden a catorce, señalaron los CCL, por bombardeos de las fuerzas gubernamentales y disparos de los francotiradores.
Las otras localidades de los alrededores de Damasco castigadas principalmente en esta jornada por los ataques del régimen fueron Sabqa y Harsata.
Además de Damasco y su periferia, la provincia de Alepo (norte) fue blanco de bombardeos que causaron una veintena de fallecidos, de acuerdo a los distintos grupos opositores, que elevaron a noventa las víctimas mortales en esta jornada en todo el país. En la misma ciudad de Alepo, perdieron la vida una decena de personas, de acuerdo al Observatorio, que apuntó que los bombardeos se centraron en el barrio de Hanano. Estos sucesos coinciden con una amnistía ordenada ayer por el presidente al Asad, que excluye a presos políticos y terroristas.