Sandy no paraliza a los votantes de NY
Autoridades hacen malabares para que neoyorquinos pudieran sufragar
NUEVA YORK. Asambleístas y senadores estatales latinos de Nueva York, todos demócratas, esperaban lograr ayer un nuevo mandato en una jornada en la que no estaba la asambleísta Naomi Rivera, en una elección marcada por las complicaciones creadas por el huracán “Sandy”.
La jornada en esta contienda se caracterizó por las largas colas en los diversos colegios repartidos por la ciudad, por lo que la Junta Electoral pidió paciencia a los votantes, pero también estuvo marcada por la movilización de votantes, lo que es característico de elecciones presidenciales.
“Aquí el colegio abrió con retraso y la cola daba la vuelta al edificio”, dijo un empleado de un colegio en el centro de Manhattan, edificio donde también se ubica un albergue para los damnificados por la tormenta.
Agregó que durante todo el día ha habido gran movimiento de electores, entre ellos Sophie Kalidjan.
El joven estudiante dominicano Wilson, como pidió que le identificaran, se manifestó esperanzado en que Obama ganara anoche la contienda porque el republicano Mitt Romney “lo único que quiere es sacar de aquí a todos los inmigrantes.”
Wilson, de 19 años, señaló que por ello su primer voto fue para Obama “porque él apoya el DREAM Act y Romney no”.
Otros votantes consultados ayer por Efe en el condado de El Bronx también manifestaron su apoyo al mandatario de EEUU para un nuevo término de cuatro años, en un estado como Nueva York de fuerte tradición demócrata.
Además de las largas colas, no faltó ayer la confusión del público en algunos colegios de votación, ya que muchos no estaban habituados aún a las nuevas máquinas electrónicas, dando paso a discusiones con los empleados de la Junta Electoral y entre los propios votantes.
Pero, el organismo electoral enfrentó ayer su mayor reto, como ocurrió en otros estados, tras reestructurar las elecciones a sólo una semana de la jornada debido al azote de “Sandy”, lo que les obligó a reubicar y fusionar 66 colegios electorales en las zonas más afectadas, Long Island, Far Rockaway en Queens y Conney Island.
Esta jornada concluyó con un asiento menos para los hispanos en la Asamblea estatal luego de que Naomi Rivera, de origen puertorriqueño e hija del veterano asambleísta de El Bronx, José Rivera, perdiera las pasadas primarias de septiembre frente a Mark Gjonaj, de origen albanés.
Sin embargo, la comunidad dominicana contaría con un nuevo rostro en ese cuerpo si Gabriela Rosa resultaba electa ayer, como se espera, ya que en Nueva York, tradicionalmente, quien gana la primaria, revalida en la elección general.
Rosa ocupará entonces el asiento que perteneció al también dominicano Guillermo Linares, quien aspiró a desbancar al senador Adriano Espaillat en una de las contiendas más controvertidas de las pasadas primarias de septiembre.
La comunidad hispana de Nueva York contaba hasta diciembre con diez representantes en la Asamblea estatal, algunos de la nueva generación, como Naomi Rivera, de un total de 150 asientos en esa cámara, y otros veteranos como Carmen Arroyo, electa hace 18 años, que representa al sur de El Bronx, donde radica el mayor número de puertorriqueños en EEUU.
Mientras que en el Senado, con 62 legisladores, sólo seis son latinos y no se esperaban que haya cambios.