Petraeus al Congreso
El general John Allen también quiere 'colaborar completamente' en la investigación
WASHINGTON, D. C. (EFE). El general retirado David Petraeus, que dimitió como director de la CIA tras reconocer una relación fuera del matrimonio, testificará el viernes ante el Congreso sobre el ataque al consulado de EEUU en Bengasi (Libia), informó ayer el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Petraeus debía comparecer hoy jueves a sendas audiencias a puerta cerrada de los comités de Inteligencia en ambas cámaras del Congreso sobre el ataque perpetrado el pasado 11 de septiembre contra el consulado, en el que murieron el embajador, Chris Stevens, y otros tres funcionarios estadounidenses.
No obstante, y tras su inesperada renuncia el pasado viernes, no estaba claro si acudiría a testificar.
Esta mañana la senadora Dianne Feinstein, presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, confirmó que sí que lo haría, aunque eludió concretar si sería hoy jueves o el mañana viernes.
“Petraeus ha indicado su voluntad [de declarar]. Tiene muchas ganas de venir ante la comisión, así que vamos a trabajar en los detalles”, dijo Feinstein.
La senadora Feinstein dijo el martes en una entrevista con el programa de CNN The Situation Room que esperaba que Petraeus declarara en algún momento ante el comité porque es una “persona responsable”.
Por otra parte, el general John Allen, responsable de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, expresó ayer su intención de “cooperar completamente” con la investigación en marcha iniciada por el Pentágono por sus correos electrónicos “inapropiados” con Jill Kelley, una de las mujeres involucradas en el caso Petraeus.
“Debido a que existen cuestiones acerca de determinadas comunicaciones del general Allen, él comparte su deseo de resolver estas dudas tan rápido y completamente como sea posible”, indicó el coronel John G. Baker, abogado de Allen, en un comunicado distribuido a la prensa estadounidense.
Allen, de 58 años, está siendo investigado por supuestas “comunicaciones inapropiadas” con Kelley, cuyas denuncias ante el FBI sobre correos electrónicos amenazadores anónimos llevaron a la investigación sobre David Petraeus.
El FBI investiga entre 20 mil y 30 mil documentos, la mayoría correos electrónicos, entre Allen y Kelley, de 37 años.
El escándalo que comenzó con la renuncia de Petraeus, tras reconocer que mantenía una relación fuera del matrimonio con Paula Broadwell, su biógrafa, salpicó esta semana también a Allen, haciendo más complicada esta trama.
Allen, casado y padre de dos hijas, iba a comparecer esta semana en el Congreso para su confirmación como comandante supremo aliado para Europa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero tras el escándalo ha quedado en suspenso.