Retiran de servicio al Enterprise
El primer portaaviones nuclear del mundo fue retirado el sábado del servicio activo.
NORFOLK, Virginia, EE.UU. — El primer portaaviones nuclear del mundo fue retirado el sábado del servicio activo, reduciendo temporalmente el número de transportadores de la flota de Estados Unidos a 10 hasta el 2015.
La notable carrera de 51 años del USS Enterprise terminó durante una ceremonia en su puerto sede, la Estación Naval Norfolk, donde miles de ex miembros de su tripulación, constructores y sus familias se congregaron en un muelle para decir adiós a uno de los barcos más condecorados de la Marina de Guerra estadounidense.
“Será un recuerdo especial. La gira de ayer fue un momento culminante de los últimos 20 años de mi vida. He extrañado al Enterprise cada día que me he alejado de él”, dijo Kirk McDonnell, quien fue electricista de comunicaciones internas a bordo de la nave desde 1983 hasta 1987, quien ahora vive en Highmore, Dakota del Sur.
El Enterprise fue en el momento de su construcción el barco más grande del mundo, heredando el apodo de “Big E” de un famoso portaaviones de la Segunda Guerra Mundial. No tuvo que cargar con tanques convencionales de combustible para su propulsión, lo que le permitió transportar el doble de combustible para avión y de equipo militar que los transportadores convencionales de la época.
Utilizar reactores nucleares le permitió además establecer récords de velocidad y ser enviado a misiones sin tener que recargar combustible, uno de los momentos en que los barcos son más vulnerables a ataques.
“La propulsión nuclear cambió todo”, dijo el almirante John Richardson, director de Reactores Navales.
Todos los portaaviones de la flota de Estados Unidos son ahora nucleares, aunque sólo tienen dos reactores cada uno, en comparación con los ocho del Enterprise. El Enterprise fue el único portaaviones de su clase que hayan sido construido alguna vez.
Fue diseñado para prestar servicio sólo 25 años, pero recibió una serie de mejoras para extender su vida útil, convirtiéndolo en el barco de guerra activo más antiguo de la flota.
El barco prestó servicio en cada conflicto mayor desde su participación en un bloqueo durante la Crisis de los Misiles en Cuba, ayudando a ganar su lema: “We are Legend” (Somos leyenda).