Unos 325 muertos por tifón
Podrían ser más los muertos pues hay al menos 378 desaparecidos
MANILA, Filipinas (EFE). Las autoridades filipinas elevaron a 325 los muertos provocados por el tifón “Bopha” mientras no paraban de aparecer más cadáveres entre los escombros dejados por el temporal en los últimos días.
“Tenemos 325 muertos y esperamos que suba porque también hay muchos más desaparecidos”, indicó el director ejecutivo del Consejo Nacional de Desastres, Benito Ramos.
Hasta el cierre de esta edición, del total de fallecidos sólo 29 habían sido identificados mientras que también había 401 heridos y 378 personas desaparecidas a causa del tifón, que provocó graves inundaciones y corrimientos de tierra principalmente en el sur y centro del archipiélago.
Más de 229 mil 734 personas se han visto afectadas por la tormenta, a la que en Filipinas han bautizado como “Pablo”, sobre todo en las regiones de Mindanao (sur) y Visayas (centro), golpeadas entre el martes y el miércoles.
Surigao del Sur, Davao Oriental y el Valle de Compostela en Mindanao se encuentran bajo el estado de calamidad con cientos de aldeas anegadas y numerosas vías de comunicación cortadas por las riadas.
El tifón “Bopha”, que llegó a alcanzar vientos sostenidos de 160 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 195 kilómetros, había perdido fuerza hasta convertirse en una tormenta tropical y se dirigía ayer hacia el Mar de China Meridional, aunque aún podía dejar copiosas lluvias en el extremo occidental de Filipinas.
Muchos de los fallecidos murieron enterrados por avalanchas de tierra, como sucedió en la localidad de Nuevo Bataan, en el Valle de Compostela; otros perecieron ahogados o desaparecieron arrastrados por la riadas, mientras que los menos fallecieron electrocutados o por objetos impelidos por el viento.
Las Fuerzas Armadas se han sumado a las operaciones de rescate y asistencia de los damnificados, pero las condiciones del tiempo y la situación en que ha quedado el terreno donde se les necesita dificultan sus tareas. Más de dos centenares de miles de personas permanecen en Mindanao y la región de Visayas (centro) sin un hogar al que acudir, por lo que deben confiar en los centros de acogida o en la solidaridad de los vecinos.
Los daños a las infraestructuras y la agricultura serán cuantiosos: tan solo en el Valle de Compostela se acercarán a los 100 millones de dólares, según los cálculos preliminares del gobernador del territorio, Arthur Uy. El Consejo Nacional de Prevención y Respuesta a los Desastres tiene registradas mil 311 viviendas completamente destruidas, aunque muchas son chamizos, y otras mil 465 dañadas. A ello se unen cinco puentes derrumbados y nueve carreteras cortadas, problemas que intentan corregir las autoridades y voluntarios para restablecer el tráfico rodado. El Gobierno de Filipinas se había preparado para la llegada de “Bopha” al país, la decimosexta tormenta del año, con la reubicación de las personas en zonas de riesgo y la suspensión de las clases en las provincias afectadas, entre otras medidas.
Aún así, la fuerza del viento y las copiosas lluvias que le acompañan han superado todas las previsiones y “Bopha” ha resultado ser el peor tifón del año. “Bopha” cierra la temporada de tifones en Filipinas, estación que todos los años atrae entre 15 y 20 tifones y que empieza por lo general en junio y concluye en noviembre.