Atar a Verlander, misión de Tigres
El estelar derecho de Detroit podría recibir extensión de contrato en este año
DETROIT ,Michigan. Por estas fechas hace un año, el roster de los Tigres lucía bien conformado, especialmente con su lineup titular.
Pero la devastadora lesión del venezolano Víctor Martínez a mediados de enero repentinamente obligó a los felinos a navegar el mercado en busca de otro cañonero.
Una semana después, los Tigres habían llegado a un acuerdo con el entonces aclamado agente libre Prince Fielder, el contrato más jugoso en la historia de la franquicia.
Esa pequeña zaga, más aquel melodrama de seis semanas con el jardinero Johnny Damon y su agente Scott Boras hace tres años, demuestran por qué es tan difícil predecir a ciencia cierta qué es lo que harán los Tigres.
Incluso la firma del relevista Brandon Lyon hace cuatro años sorprendió un poco.
Aclarado el punto, el presidente y gerente general del club, Dave Dombrowski, no suena como un directivo listo para gastar en grande este mes de enero.
“Desde el punto de vista económico, no creo que vayamos a hacer algo de mayores proporciones”, aclaró Dombrowski durante la conferencia de prensa para anunciar la contratación del venezolano Aníbal Sánchez en diciembre.
Quizás eso se deba a que los Tigres tienen mucho de qué preocuparse con los jugadores que ya tienen.
Y si en Detroit se está cocinando una firma parecida a la de Fielder, lo más probable es que sea con el pelotero que con más tiempo en el equipo actualmente.
Aunque la directiva del club no ha querido hablar sobre un potencial nuevo contrato para el derecho Justin Verlander, ahora es tiempo de tocar ese tema.
A Verlander le restan dos temporadas en su contrato actual, más o menos el tiempo en que las extensiones para potenciales lanzadores agentes libres se realizan.
Si se espera más tiempo, es más fácil para los pitchers verse atraídos por la agencia libre con menos preocupación acerca de una posible lesión. También es el tiempo en el que Verlander puede acercarse al dueño del equipo Mike Ilitch con la etiqueta de súper astro.
El contrato por cinco años y 80 millones que recibió Aníbal Sánchez, sin mencionar el de seis años y 147 millones que los Dodgers le dieron a Zack Greinke el mes pasado, nos brinda una probadita de lo jugoso que el contrato de Verlander podría ser.
A eso agréguenle siete tigres elegibles para el arbitraje salarial, resaltado por otros tres lanzadores abridores, y Detroit estará bien ocupado este enero ya sea si agrega o no a un jugador, pero Verlander es prioridad.