Evita se altere expediente de sacerdotes
Una jueza ordena que en divulgación de archivos no borren algunos nombres
Una jueza ordenó ayer la divulgación de miles de páginas de expedientes de personal que podrían mencionar por nombre a varios sacerdotes católicos acusados de abuso infantil además de a otros líderes eclesiásticos.
El dictamen de la jueza del Tribunal Superior Emilie Elias contradice una orden anterior de 2010 dictada por otro juez que permitió que la Arquidiócesis de Los Ángeles redactara los nombres de las autoridades de la iglesia.
Los abogados de la arquidiócesis habían dicho antes que tenían planes de hacer públicos los archivos confidenciales a mediados de este mes, aunque con los nombres de la jerarquía de la iglesia tachados.
No quedó claro cuánto tiempo se tardaría en adherir al nuevo dictamen. Los abogados de la iglesia expresaron su inquietud sobre la revisión de 30 mil páginas de documentos.
Elias continuó reuniéndose con los abogados después de la audiencia.
La agencia The Associated Press y el diario Los Angeles Times intervinieron en el caso en diciembre y argumentaron en documentos judiciales que las redacciones evitarían que el público sepa qué autoridades eclesiásticas estaban al tanto de los sacerdotes pedófilos, cuánto sabían y cómo manejaron el asunto.
Ciertos archivos publicados en otras diócesis, como en Boston, muestran que la iglesia trasladaba a los sacerdotes de una parroquia a otra sin llamar a la policía.
Elia oyó varios argumentos antes de emitir su dictamen.
Más de 550 demandantes llegaron a un acuerdo con la arquidiócesis en 2007 por una cifra récord de 660 millones de dólares, pero ese acuerdo exigía también un proceso para vetar archivos del personal respecto a divulgaciones futuras. Los documentos incluyen cartas y comunicados entre altas autoridades eclesiásticas y sus abogados así como registros médicos y psicológicos, quejas de padres y, en algunos casos, correspondencia con El Vaticano sobre algunos sacerdotes abusadores.
Más de 20 sacerdotes acusados han mantenido suspendida durante cinco años la divulgación de datos en el tribunal argumentando que el hacer públicos sus archivos violaría sus derechos de privacidad.
Sin embargo, los sacerdotes han agotado las apelaciones legales y se espera que los documentos salgan a la luz dentro de algunos días o semanas.