Lakers le pegan al mejor
Kobe lidera ataque angelino sobre el Oklahoma City
Los Ángeles Lakers confirmaron ayer su resurgimiento con una importante victoria (105-96) frente al equipo con el mejor registro de la NBA, Oklahoma City Thunder, en un partido que volvió a ver, por segunda jornada consecutiva, al Kobe Bryant más desprendido (14 asistencias, a una de su récord).
Bryant acabó con 21 puntos, 14 rebotes y 9 asistencias, mientras que Pau Gasol firmó 16 tantos (7/10 en tiros), 4 rebotes y 4 asistencias. Por parte de los Thunder destacaron Kevin Durant, con 35 tantos, y Russell Westbrook, con 17 tantos, 13 asistencias y 9 rebotes.
Serge Ibaka colaboró con 10 puntos, 6 rebotes y 4 tapones.
Una versión sólida de los Lakers se benefició de la falta de inspiración y acierto en el tiro de su rival en el arranque del choque (2/9, 3/13). Bryant cometió varias pérdidas de balón pero lo enmendó con su renovado interés en asistir a sus compañeros, algo de lo que se beneficiaron Steve Nash, Metta World Peace y Antawn Jamison, principalmente.
Ibaka se mostraba veloz y ágil en ataque, superando con facilidad a Gasol con puertas atrás e incluso “alley-oops” lanzados por Wesbrook, aunque un triple de Nash y tres tiros libres de Jamison dejaron por delante a los Lakers al término del primer periodo.
Un gancho de Gasol dio a los angelinos una renta de nueve puntos (35-24), hasta que Durant, rodeado de jugadores de la segunda unidad, reaccionó para endosar a los californianos un parcial de 1-14 y permitir a los Thunder dar la vuelta al marcador.
No ayudaban los fallos de Howard desde la personal (1/8) ni la nula defensa en transición de los Lakers, algo que empleó Westbrook para repartir asistencias a diestro y siniestro -alimentando a Durant, esencialmente- y olvidar así de su nefasta primera parte de cara al aro (1/9 al descanso y 1/13 en el tercer cuarto).
En cambio, World Peace certificaba su buen momento desde el perímetro y Nash corroboraba esa firme intención de mirar más al aro, con lo que los Lakers seguían de cerca a Oklahoma al descanso (52-53).
Los de Mike D’Antoni, al igual que en el partido anterior frente a Utah, exhibían una imagen de equipo unido, consciente de sus puntos fuertes y limitaciones, pero con una fluidez en su juego que supone una nota positiva a todas luces.
Howard cometió la cuarta falta en el minuto 29. En su lugar entró un Gasol que empató el duelo (63-63) poco antes de que Westbrook despertara de su letargo anotador y Bryant recuperase el liderazgo en ataque. Otra canasta del español bajo el aro dejó las cosas en un puño (75-75) a falta de un cuarto.
Con Bryant y Nash en el banco, fueron el reserva Jodie Meeks y World Peace quienes tiraron del carro e incluso Gasol se empezó a gustar con un gancho que puso en pie al Staples Center (85-82), pero estaba claro que todo estaba destinado a un final de infarto en el que los líderes de ambos equipos dieron lo mejor de sí mismos, especialmente el número 24 de los angelinos.
Durant no perdonaba desde la personal pero se veía muy exigido por la defensa de World Peace (acabó con 10/26 de acierto en tiros).
En cambio, un triple del capitán de los Lakers dio seis puntos de ventaja a los locales (93-87), renta que mantuvo con una penetración que saldó con una excelsa bandeja y con una asistencia para Gasol en plena zona (101-95, m.47).