Residentes enojados con CPS por cierres de escuelas (Video)
Más de cien personas residentes de Pilsen y La Villita se mostraron enojadas ante líderes de CPS por los posibles cierres de escuelas en estos vecindarios.
Chicago.- Residentes de Chicago y padres de familia hicieron sentir su enojo ante las autoridades del Sistema de Escuelas Públicas de Chicago (CPS por sus siglas en inglés) por los posibles cierres de escuelas en los vecindarios de Pilsen y La Villita para el próximo año escolar.
Los asistentes enojados, la presencia de la policía y el nerviosismo de algunos niños entre la multitud crearon un tenso ambiente en la reunión que se llevó a cabo anoche en el Instituto Arturo Velásquez.
La audiencia pública fue programada para que miembros de la comisión de CPS escucharan las quejas de la comunidad. Esta comisión encabezada por Frank Clark está encargada de dar sugerencias a la jefa ejecutiva de CPS, Barbara Byrd-Bennett, para que ella decida cuales escuelas del distrito debe ser clausurada para finales de marzo.
Empleados de CPS repartieron a la multitud una lista con los nombres de las escuelas en Pilsen y La Villita que son consideradas subutilizadas o sobrepobladas.
En el vecindario de Pilsen las primarias Joseph Jungman, Pilsen Academy, Peter Cooper, Orozco Fine Arts & Sciences y Manuel Pérez podrían ser cerradas ya que son consideradas escuelas subutilizadas.
La situación empeoró cuando el cuarto de conferencia donde se llevó a cabo la reunión se llenó a capacidad y le negaron la entrada a otros asistentes.
Una de las personas que se quedo fuera fue Maribel Martínez, residente de La Villita, quien dijo a La Raza “yo quiero ver a esas personas que tomaron las decisiones, que vengan y nos las digan y no que manden a sus mensajeros”.
“Que nos digan en nuestra cara que nuestros hijos sus incompetentes y que les están limitando la educación y la igualdad”, declaró.
“Yo no entiendo porque esa escuela [la Orozco] la quieren cerrar cuando apenas la hicieron, no está vieja, ni las calificaciones están bajas; la hicieron para niños extra especiales y avanzados”, dijo María Bahena, de 32 años, cuya hermana de 14 años va a la escuela Orozco de Pilsen.
CPS argumenta que actualmente tiene 403,000 estudiantes en un distrito con capacidad de servir a 511,000. Además, que se enfrentan a un déficit de $1 mil millones para el próximo año fiscal y que las escuelas subutilizadas están acabando con los pocos recursos que tienen; por ende algunas deben de cerrar.
A pesar de estos argumentos, muchos residentes desconfían de las razones por las cuales se quieren cerrar ciertas escuelas.
“No es justo que se tomen decisiones erróneas, ni que se les quite la oportunidad a nuestros hijos de igualdad”, dijo Martínez, quien tiene a sus cinco hijos en la escuela María Saucedo.
“Lamentablemente esto sólo sucede en los barrios de bajos recursos”, criticó.
Nelson Soza, director de la organización Pilsen Alliance, estuvo entre la multitud que entró a la reunión, mientras otros fueron enviados al segundo piso o se quedaron en el vestíbulo del instituto.
“La respuesta de la gente fue tan masiva, unánime, y potente con respecto al hecho de que van a defender sus escuelas, que a mí me da la impresión que ahora [CPS] se dieron cuenta que si tocan alguna de esas escuelas se van a meter en un problema muy grande”, enfatizó Soza.
Después de finalizar las reuniones con la comunidad, Byrd-Bennett tiene hasta el 31 de marzo para presentar ante la Junta de Educación de Chicago el listado oficial de escuelas que deberían cerrar para aliviar los problemas financieros que hay en CPS.