Conmociónen México
Se prevé que en los próximos días se celebren misas, rosarios, veladas y cantos en honor al Papa
MÉXICO, D.F. Benedicto XVI no dejó de hacer guiños a los mexicanos en el último año de su pontificado y, desde su visita hace 10 meses en medio de la sangrienta guerra contra el crimen cuando se puso dos veces el sombrero de charro, salió de su alcoba para escuchar una serenata en su honor y arrebató el cariño del país que ayer aceptó con asombro su renuncia.
“Es honesto, pero no deja de ser muy triste”, dijo Alicia Figueroa, una ama de casa del Distrito Federal que en 2012 viajó por seis horas a Guanajuato cuna de los mártires Cristeros y fe del catolicismo en Méxicopara conocer en persona al Papa que tardó siete años para visitar México.
Su primer twitt, por ejemplo, lo envió el pasado 12 de diciembre, fecha en la que se celebra el día de la aparición de la Vírgen de Guadalupe y además canonizó a “La Madre Lupita”, como se conocía a la religiosa Anastasia Guadalupe García Zavala (originaria de Zapopan, Jalisco) por “interceder” en el saneamiento de un enfermo de pancreatitis.
El Gobierno de México manifestó ayer, a través de un comunicado de prensa, su “pesar” y “absoluto respeto” al anuncio realizado por Su Santidad y recordó “con agrado” la visita pastoral realizada del 23 al 26 de marzo de 2012.
En esas fechas, durante la misa que se realizó en Silao, el Sumo Pontífice reunió a 640 mil personas incluidos políticos de todos los partidos frente a los que rezó por el fin de “antiguas rivalidades, resentimientos y toda forma de violencia”, cuando se contabilizaban más de 60 mil muertos.
Se prevé que en los próximos días, a lo largo y ancho de México, se celebren misas, rosarios, veladas y cantos en honor a Benedicto XVI promovidos por la iglesia y por particulares en el segundo país con el mayor número de católicos después de Brasil (con alrededor de 100 millones, el 83% de su población).