Japón y Taiwán, perfectos
El Grupo A ya tiene a dos selecciones dominantes

El derecho Kenta Maeda fue el lanzador abridor y ganador por Japón ayer, frente a China, en el marco del Clásico Mundial de Beisbol. Crédito: AP
HOUSTON (EFE). Esta vez no hubo sorpresas en la segunda jornada de la competición de grupos de la tercera edición del Clásico Mundial de Beisbol después que Japón ganó 5-2 a China dentro del Grupo A, mientras que Taiwán superaba 8-3 a Holanda en el B y ambos equipos se pusieron con marca de 2-0.
El bateo de China generó dudas en los bicampeones que defienden el título, pero al final Japón fue superior en todas las facetas y ahora esperará al miércoles para definir al campeón del grupo cuando se enfrente a Cuba.
Japón tenía la ventaja de 2-0 en el quinto episodio cuando el guardabosques derecho Yoshio Itoi conectó un doble que vació las bases por el jardín central para dejar sentenciado el partido con parcial de 5-0.
El bateo oportuno de Japón permitió al abridor Kenta Maeda (1-0) que se llevase la victoria después de trabajar cinco entradas, permitió un imparable, dio una base por bolas y fusiló a seis bateadores.
A pesar de la concesiones hechas por el relevista Tetsuya Yamaguchi, el manejador del equipo nipón, Koji Yamamoto, alabó la gran labor que había hecho el pitcheo de su equipo.
El bateo del equipo de Taiwán mostró su poder y fue la clave que les permitió ganar a la sorprendente Holanda 8-3 en su sede de Taichung.
El jardinero izquierdo Dai-Kang Yang bateó para tres carreras, dos de ellas gracias al cuadrangular que pegó y que definió la suerte de su equipo que se colocó con marca perfecta de 2-0.
Mientras que el lanzador derecho Wei-Lun Pan (1-0) salió como relevista y trabajó cuatro entradas y un tercio en las que sólo cedió un imparable y dio una base por bolas para quedarse con la victoria.
Hoy, Corea del Sur juega contra Australia. Los sudcoreanos, que son favoritos, tienen la obligación de ganar después de haber perdido por blanqueada de 5-0 ante Holanda. En el segundo partido del día China enfrenta al poderoso trabuco de Cuba.