Padre José Landaverde corre riesgo de ir a prisión
Activista salvadoreño del movimiento pro inmigrante corre riesgo de prisión por interrumpir audiencia.
Chicago.- Grupos proinmigrantes se movilizan en defensa del pastor anglicano José Landaverde, una de las caras más visibles de la lucha por los indocumentados en Chicago, que podría ser encarcelado hasta 6 meses por haber interrumpido una audiencia del Congreso en Washington.
“No podemos permitir que sea encarcelado, tienen que retirar los cargos”, dijo hoy Emma Lozano, del Centro sin Fronteras y La Familia Unida en conferencia de prensa.
“Lo único que ha hecho el padre ha sido abogar por todos nosotros, para salvar a mi esposo de la deportación”, manifestó a su vez la inmigrante Alejandra Enríquez.
Por su parte, Eloísa Chávez dijo que la misión anglicana Nuestra Señora de Guadalupe, del barrio mexicano La Villita, es el lugar al que acuden los indocumentados en busca de ayuda porque “le arrestaron al esposo, a un hijo o a la abuelita”.
Landaverde ingresó el 11 de febrero pasado a una audiencia sobre inmigración en el Capitolio y le gritó “demonio” a la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano.
La protesta fue realizada por 12 activistas de varios estados, que abuchearon a la funcionaria cuando dijo a los legisladores que su repartición cumplía órdenes del presidente Barack Obama de redoblar la vigilancia en la frontera con México, así como de detener y deportar a criminales indocumentados.
“Justo la tenía frente a mí, me enojé y le grité que era el demonio”, dijo hoy Landaverde a Efe.
“Le dije que ella era la principal responsable de la separación de familias inmigrantes y como tal tenía que detener las deportaciones”, agregó.
Según el relato del pastor, los otros integrantes del grupo fueron retirados antes de sala, “y cuando miré hacia atrás me vi solo y rodeado por 14 policías que me llevaron detenido”, dijo.
Los activistas permanecieron detenidos 12 horas en las dependencias policiales del Capitolio, donde fueron interrogados en español. “Nos maltrataron de palabra y amenazaron”, afirmó el pastor.
Fueron acusados de interrumpir una sesión del Congreso y recibieron la orden de comparecer ante una jueza del Distrito de Columbia, el 19 de marzo a las 9 de la mañana.
Landaverde dijo que no tiene dinero para pagar un abogado y solicitó un defensor de oficio para enfrentar un cargo federal que podría significarle una pena de prisión de entre 120 días y 6 meses.
“Estoy un poco temeroso porque no sé lo que puede pasar, pero estoy convencido que hice lo correcto para poner en primera plana el problema de las deportaciones y la necesidad de una moratoria inmediata mientras se negocia la reforma en el Congreso”, señaló.
Landaverde, que ha protagonizado varios encontronazos con la policía y agentes de Inmigración en actos de desobediencia civil en Chicagodonde terminó detenido, dijo estar consciente de que su activismo “puede tener consecuencias”, entre ellas, la cárcel.
“Pero eso no me importa, porque la lucha tiene que continuar”, aseguró.
Landaverde, oriundo de La Reina, Chalatenango, llegó a Estados Unidos hace 21 años y dirige desde 2007 la misión que atiende diariamente a unas 200 personas con servicios que van desde asesoría migratoria a clínica médica, consejería sobre violencia doméstica o reparto de alimentos.
El protagonismo de Landaverde al frente de marchas, protestas y actos de desobediencia civil por los indocumentados ha sido muy notorio, además de realizar campañas y una huelga de hambre para que los hospitales de Chicago realicen trasplantes a indocumentados sin seguro médico.
Según dijo, los hospitales no estarían cumpliendo acuerdos firmados hace menos de un año y la lista de indocumentados que necesitan órganos aumentó de 12 a 60, “muchos de ellos con la salud muy deteriorada”.
“Me temo que si voy a la cárcel ese esfuerzo se va a interrumpir”, expresó el activista cuya labor ha trascendido fronteras con la ayuda humanitaria llevada por la misión a víctimas de inundaciones en México, del huracán Katrina de 2005 y del terremoto de Haití en 2010.