EEUU revisará separación de familias con indocumentados
Tratarán de evitar la deportación de padres que tengan hijos ciudadanos
WASHINGTON, D.C.— El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) está elaborando una nueva directriz para personas en proceso de deportación, con hijos ciudadanos. Más de 5,000 niños han quedado virtualmente huérfanos desde 2011, bajo el amparo del cuidado temporal.
Con un promedio de 400,000 deportaciones al año, el gobierno ha marcado récords. Pero uno del cual no se enorgullece, es la situación en que ha dejado a miles de niños estadounidenses. Entre el 1 de julio de 2010 y el 31 de septiembre de 2012, el gobierno deportó a 204,810 padres de ciudadanos, menores de edad.
Ayer, el director de ICE, John Morton, aseguró que su agencia está colaborando con otras ramas del gobierno, como el Departamento de Salud, para “enfrentar mejor este tipo de situaciones”.
“Sobre todo para los casos donde los niños son criados por uno de los dos padres. Estamos explorando una serie de opciones, que no afecten el cumplimiento de la ley y a la vez, consideren los derechos de las familias a nivel local”, explicó Morton.
“Si deportamos al individuo, estamos analizando si el menor puede acompañar a su padre/madre o la política respecto a las alternativas de cuidado, entre sus familiares. Es un tema difícil de resolver. La mayoría de las personas removidas del país, ha cometido crímenes serios”, agregó.
El director de ICE no entregó una fecha, respecto a cuándo se podrá implementar la nueva directriz.
Congresistas como Lucille Roybal-Allard (D-CA) y Karen Bass (D-CA) han exigido un cambio considerable en la política actual. Ambas presentaron el proyecto de ley “Help separated families” que impondrá más requerimientos para terminar con los derechos parentales, cuando las razones se asocian al estatus migratorio. Esto permitiría también que niños en cuidado temporal, pudieran estar en hogares donde el estatus migratorio de sus guardianes no fuera una limitante. Una iniciativa que esperan incluir en el contexto de una reforma migratoria integral.
“Me alegra que ICE reconozca este problema y esté trabajando para que estos niños no sean colocados bajo cuidado temporal, de manera arbitraria. Debemos ver la política final que elaborarán”, dijo Roybal-Allard a La Opinión.
“Pero pienso que uno de los puntos importantes, es que especialmente ahora, el debate presupuestario ha resaltado la detención injusta de miles de indocumentados, que realmente debieran estar bajo supervisión alternativa”, comentó.
La separación de familias es un tema donde demócratas y republicanos encuentran una inusual coincidencia en el debate migratorio. Ayer, la audiencia “Separación de familias nucleares bajo la ley de inmigración”, destacó el funcionamiento actual del sistema.
Sin embargo, el principal enfoque de la mayoría republicana, en el subcomité de inmigración, se centra en los retrasos experimentados bajo las vías legales de inmigración. Un punto que también se reformaría, en el contexto de una reforma migratoria.
Actualmente, los periodos de espera para los cónyuges o hijos menores de un residente permanente, pueden alcanzar 2.5 años. 220,000 están en la fila del sistema, esperando. Sólo existen 88,000 tarjetas de residencia disponibles por este camino, anualmente y se asigna sólo un 7% por país de origen.
“Entre 2003 y 2010 algo pasó. Literalmente cientos de miles de personas que debieron haber sido bienvenidas, como familias estadounidenses, fueron empujadas a las sombras o forzadas a dejar el país”, declaró Randall Emery, presidente de American Families United.
“Como candidato a la presidencia Mitt Romney, apoyó la eliminación de cupo máximo para visas destinadas a hijos y esposos. Es un tema de sentido común”, aseguró la congresista Zoe Lofgren (D-CA).
En las negociaciones sobre una reforma migratoria en el Senado, está contemplado eliminar los retrasos para la reunificación familiar. Se espera que existan cambios en esta área, ya que este punto, fue destacado como una de las prioridades, en los principios difundidos por el grupo bipartidista, que negocia un proyecto de ley.