Senador teme por la vida de hinchas del Corinthians
El senador Ricardo Ferraço asegura que los 12 brasileños presos en Bolivia, acusados de la muerte de un joven en un duelo de Copa Libertadores, están en un ambiente 'precario'
Sao Paulo.- El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño, Ricardo Ferraço, afirmó hoy que teme por la vida de los doce hinchas del Corinthians presos en Bolivia acusados por la muerte de un seguidor boliviano en un partido de la Copa Libertadores.
“Temo por la vida de esos brasileños y volví convencido de que ellos están allí prácticamente como rehenes”, declaró el senador a la edición digital del diario Folha de Sao Paulo.
Los doce imputados son seguidores del Corinthians y están acusados por la Fiscalía boliviana de tener responsabilidad en la muerte del adolescente Kevin Beltrán, de 14 años.
Beltrán, hincha del San José, falleció el 20 de febrero tras recibir en el rostro el impacto de una bengala lanzada desde la barra del Corinthians, que celebraba el gol marcado por el delantero peruano Paolo Guerrero.
Ese partido de Copa Libertadores disputado en Oruro terminó 1-1.
Ferraço y miembros de la Embajada de Brasil en La Paz estuvieron el martes en Oruro con los doce brasileños presos en el país andino y de acuerdo con el legislador los hinchas están en un ambiente “precario” y rodeados de “asesinos y violadores”.
El senador denunció que el arresto de los seguidores del Corinthians está siendo usado por las autoridades bolivianas como “chivo expiatorio” en represalia al asilo concedido por la Embajada brasileña al senador opositor boliviano Roger Pinto Molina, quien está en la sede diplomática desde mayo del año pasado.
El legislador brasileño indicó que pedirá una intervención de los ministros de Justicia, José Eduardo Cardozo, y de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota, quienes serán invitados para hablar del caso ante la comisión.
El pasado 13 de marzo, un tribunal boliviano denegó la libertad a los doce brasileños, dos de ellos acusados de homicidio y otros diez por complicidad.
Un menor de 17 años, la misma semana del incidente, se presentó ante las autoridades de Sao Paulo y afirmó ser el responsable de lanzar la bengala que acabó con la vida del adolescente boliviano.