Grecia rechaza actitudes racistas

Jugador del AEK Atenas recibe castigo por realizar saludo nazi tras marcar gol

Giorgos Katidis en su saludo del pasado 16 de marzo.

Giorgos Katidis en su saludo del pasado 16 de marzo. Crédito: AP

ATENAS, Grecia (AP).— Un futbolista profesional griego fue suspendido por cinco partidos por dar un saludo nazi tras anotar un gol el mes pasado.

El panel disciplinario de la Asociación Griega de Futbol ordenó además a Giorgios Katidis, del AEK Atenas, que pague una multa de 1,300 dólares y le prohibió que asista a partidos profesionales por tres meses.

Katidis, excapitán de la selección griega Sub-21, fue suspendido por el AEK hasta el fin de la campaña y definitivamente la selección nacional.

El joven jugador se ha disculpado reiteradamente, y dijo que no sabía que el saludo con la mano alzada era asociado con los nazis.

La Federación Griega condenó “inequívoca y categóricamente” aquél gesto porque lo consideraba “un profundo ataque a las víctimas de las atrocidades del nazismo y que va contra el carácter pacífico y humano del futbol.

El tema de racismo ha estado latente entre los altos dirigentes del balompié internacional pero las soluciones al problema no son sencillas.

Ayer, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, suavizó su propuesta de que los clubs sean castigados con deducción de puntos si es que en sus estadios se presentan insultos o situaciones racistas.

El dirigente temía que fanáticos provoquen abusos deliberadamente para perjudicar a un determinado equipo.

Blatter dijo ayer que la deducción de puntos no es una solución simple.

“Eso llevaría a personas en el estadio a tratar intencionalmente de obstaculizar partidos”, apuntó Blatter.

En enero, Blatter dijo al portal de FIFAd que “lo mejor sería la deducción de puntos y la eliminación de un equipo, porque al final el club es responsable por sus espectadores”.

En su discurso ayer, Blatter insistió en que son necesarias sanciones drásticas, pero cuestionó cuánto puede hacer su organismo para prevenir actos de racismo.

Blatter asignó al vicepresidente de la FIFA Jeffrey Webb para que encabece una fuerza especial que estudia los problemas de discriminación en los estadios.

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