Corea del Norte celebra aniversario de su fundador
Pyongyang conmemora los 100 años del nacimiento de Kim Il Sung
PYONGYANG, Corea del Norte — Los norcoreanos celebraron el lunes el natalicio de su primer líder bailando y comiendo cacahuates en un ambiente tan relajado que parecían ajenos a la inflamada retórica que ha mantenido a la comunidad internacional temerosa del inminente lanzamiento de un misil.
Pyongyang disparó un cohete el último aniversario del nacimiento de Kim Il Sung —el centenario— pero esta vez la jornada fue simplemente el comienzo de dos días festivos para los habitantes de Pyongyang, que se volcaron a las calles.
Niñas vestidas con chaquetas rojas y rosadas saltaban por las calles engalanadas con banderas y cartelones de celebración mientras los niños que patinaban se tomaban un descanso para comer un poco de arroz.
No había sensación de pánico en la capital norcoreana, donde pocos tienen acceso a las transmisiones internacionales y los periódicos extranjeros que especulan sobre el inminente lanzamiento de un cohete y detallan los esfuerzos diplomáticos internacionales para tratar de frenar a Pyongyang.
Pese a las celebraciones, siguen las amenazas del lanzamiento de un misil
Sin embargo, en otras partes de la región, la atención se mantenía centrada en la amenaza de un lanzamiento mientras el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, concluía una gira para coordinar la respuesta de Washington con Beijing, el principal aliado de Corea del Norte, así como con Seúl y Tokio.
En Seúl, el ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Kwan-jin, declaró a un comité parlamentario que Corea del Norte todavía parecía lista para lanzar un misil desde su costa este, aunque declinó especificar la fuente de la información.
John Kerry está dispuesto a negociar
Kerry advirtió a Corea del Norte que no realizara la prueba, indicando que sería una provocación que “hará subir la temperatura” y aislará más al país y su empobrecido pueblo. Kerry expresó el domingo que Estados Unidos estaba “preparado para negociar”, pero que Pyongyang primero debe reducir la tensión y cumplir acuerdos ya firmados.
Gobiernos de otros países han tratado de evaluar con qué grado de seriedad deben tomar las recientes advertencias retóricas de guerra si Estados Unidos y Corea del Sur no dejan de realizar maniobras militares conjuntas en la frontera.
Autoridades de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón afirman que la información indica que Corea del Norte, que en febrero realizó una prueba nuclear subterránea, parece lista para lanzar un misil de alcance medio. Corea del Norte ha sido objeto de sanciones más fuertes de la ONU por infringir resoluciones de esa organización internacional que le prohíben realizar actividades nucleares y de misiles.
Corea del Norte no puede garantizar la seguridad de los extranjeros en el país
Por su parte, Corea del Norte ha advertido que la situación es tan tensa que no puede garantizar la seguridad de los extranjeros en el país e informó a varias embajadas en Pyongyang que deben pensar en sus planes de evacuación. Pero el secretario de Exteriores de Gran Bretaña, William Hague, dijo el lunes que aunque hay razón para preocuparse por los “frenéticos y belicosos” pronunciamientos, su país opina que “no existe un riesgo o peligro inmediato” para los que viven o viajan a Corea del Norte.
Hague agregó que Gran Bretaña no observa la necesidad inmediata de retirar al personal de su embajada, pero que el asunto se evalúa constantemente, añadiendo que sobre la base de discusiones con otros gobiernos, Londres no cree que ninguna embajada extranjera en Pyongyang tenga planes de cerrar.
El diario Rodong Sinmun, órgano oficial del Partido de los Trabajadores, publicó fotos y artículos de la visita del líder Kim Jong Un al mausoleo de Kumsusan para presentar sus respetos a su abuelo. Al final del reportaje había una oración que decía que el gobierno prometía derrocar “a los imperialistas norteamericanos, que son como ladrones”.