Llega el debate proreforma

Este viernes y el lunes se realizarán las primeras audiencias

Los senadores John McCain (i) y Charles Schumer se diponían a hablar con la prensa ayer en el Capitolio Federal, en Washington, D.C.

Los senadores John McCain (i) y Charles Schumer se diponían a hablar con la prensa ayer en el Capitolio Federal, en Washington, D.C. Crédito: AP

WASHINGTON, D. C.— El proyecto de ley propone 13 años de espera y multas cercanas a los 2,000 para que los indocumentados puedan alcanzar la ciudadanía.

Estos podrán postular, inicialmente, al estatus de Inmigrante Provisional Registrado (RPI); con ello podrán trabajar y viajar.

Los jóvenes que calificarían en el Proyecto de Ley del Sueño y los trabajadores del campo podrán acceder a su residencia permanente en un plazo de cinco años.

El plan incluye también la posibilidad de que ciertas personas deportadas vuelvan al país.

Entre las condiciones que se exigirá de los trabajadores del campo figuran haber trabajado por lo menos 100 días entre los años 2011 y 2012. Asimismo tendrán que continuar desempeñándose en la agricultura por cierto periodo de tiempo que hasta ahora no se ha dado a conocer.

Fuentes cercanas a las negociaciones explicaron a La Opinión que las personas con Estatus de Protección Temporal podrán postular para obtener RPI el 1 de octubre de 2014. Explicaron asimismo que se tomará en cuenta el tiempo que han estado en el país para calificar a su residencia permanente; esto les aceleraría el proceso.

Aunque los ataques del lunes en Boston entorpecieron el anuncio formal del proyecto de ley migratorio, los legisladores esperan que no dilate la discusión en el Senado.

“Obviamente existe la posibilidad de que personas que se oponen de cualquier forma —con lo de Boston o no— puedan usar ese tema como otra razón para oponerse, pero espero que no”, dijo el senador Robert Menéndez (D-NJ).

“Es importante tener un acuerdo migratorio para garantizar la seguridad del país porque no sabemos quién está aquí para realizar el ‘sueño americano’ y quién está aquí para hacerle daño”.

El plan incluye cerca de 6,500 millones de dólares para seguridad fronteriza y especifica el cumplimiento de ciertas condiciones antes de que los indocumentados puedan acceder a su residencia permanente.

Entre ellas se menciona finalizar la estrategia para amurallar la frontera sur, la implementación de un sistema de verificación de empleo obligatorio y la utilización de un nuevo método de supervisión para la entrada y salida por aire y en puertos.

Las voces más fuertes en el área de inmigración ya han reaccionado en el Capitolio: senadores como Jeff Sessions (R-AL) y el congresista Lamar Smith (R-TX) rechazaron la propuesta calificándola como “una amnistía” y” “un plan débil en seguridad fronteriza”.

Grupos pro inmigrantes, religiosos, sindicatos y ciertas industrias le han dado la bienvenida al plan.

INDUSTRIA: AGRICULTURA

“Estamos felices con este acuerdo. No obtuvimos todo lo que queremos, pero son negociaciones. Estimamos que hay un millón de trabajadores sin papeles. En cinco años obtendrán su residencia permanente. Es justo y beneficioso para los trabajadores”, dijo Arturo Rodríguez, presidente del Sindicato de Trabanadores Agrícolas (UFW).

INDUSTRIA: CONSTRUCCIÓN

“Un programa de trabajadores temporales es esencial para el éxito de cualquier reforma viable a nuestro sistema de inmigración”, dijo Geoff Burr, vicepresidente de Associated Builders and Contractors (ABC). “Sin embargo, la propuesta para el área de la construcción es simplemente muy pequeña para enfrentar las necesidades de trabajadores en la industria en tiempos de bajo y alto desempleo”.

En esta nota

debate migratoria reforma

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain