Bugatti Veyron Super Sport, el más rapido del mundo
El auto alcanzó los 267.7 km/h con lo que rebasó la marca de los autos de producción convencional que tenía el Lamborghini Venom GT con 256.6 km/h
El pasado mes la automotriz Bugatti se dio el lujo de romper con un nuevo récord Guinness llevando a su modelo Veyron Super Sport a correr por encima de los 267.7 km/h, constituyéndose así en el auto de producción convencional (nada de cohetes ni motores de avión) sobre la faz de la tierra.
Hasta ahora, el récord registrado por el famoso libro estaba en manos de la firma Lamborghini que en 2010, con su modelo Venom GT, logró alcanzar los 265.6 km/h.
Con esta prueba Bugatti regulariza el registro que la automotriz anunció tiempo atrás cuando, en ensayos privados, dio a conocer que el Veyron Super Sport podía superar los 267 km/h.
Si bien el Veyron Super Sport fue presentado públicamente en 2011, el modelo lanzado al mercado cuenta con un limitador de velocidad electrónico que impide que los escasos compradores de esta pieza de lujo puedan exceder, por medios propios, los 257 km/h.
Este aparente sistema de seguridad fue desbloqueado para llevar a cabo la prueba frente a los jueces del libro Guinness, lo que le permitió a Bugatti quedarse con el título del auto más rápido del mundo.
Con este récord, la automotriz francesa se toma revancha frente a Lamborghini, que hace pocos días le había robado la peculiar marca de poseer el auto de producción regular más caro del mundo. El Lanzamiento del nuevo Venom está valuado en US$ 3,9 millones, muy por encima del propio Veyron, cuyo costo de mercado es de US$ 2,5 millones.
Bugatti es una marca francesa de origen italiano, de automóviles de gran lujo y competición fundada por el italiano Ettore Bugatti (1881-1947) en el año 1909 en Molsheim, localidad actualmente en Francia y por entonces perteneciente al Imperio Alemán.
Con el lema de Nada puede ser demasiado hermoso, nada puede ser demasiado costoso, la familia Bugatti, Ettore, su hermano Rembrandt (escultor de la célebre mascota del Type 41 Royale, el elefante) y su hijo Jean (talentoso diseñador y piloto) diseñaron y construyeron durante 30 años una serie de lujosos automóviles que destacaron tanto por su rendimiento como por su diseño.
A finales de la Segunda Guerra Mundial la marca, como otras del sector, conoció dificultades económicas y no pudo recuperar el esplendor alcanzado en los años 1920 y 30 pero su prestigio mantuvo el interés por relanzarla como competidora de Maserati o Alfa Romeo durante los años 1950 y 60.
Desde los años 1980 esta marca fue gestionada por la empresa Bugatti Automobili SpA que adquirió también Lotus.
En 1991, Romano Artioli compró el nombre de Bugatti (lo único que hasta entonces quedaba de la marca) e instaló una fábrica en Módena, Italia. Se lanzó el EB110, el carro más rápido de su época, pero el bajo presupuesto le impidió a la nueva fábrica ampliar sus horizontes y tuvo que cerrar nuevamente sus puertas cuatro años después, hasta que tras ser comprada en 1998 por el Grupo Volkswagen, que constituyó en empresa de capital francés en el año 2000 con la denominación de Bugatti Automobiles SAS con base en Molsheim.
Un dato curioso es que estos carros suelen ser denominados por el artículo femenino “la”, ya que en francés es utilizado el género femenino para referirse al carro: “La voiture”.