Miembro de Reik lleva la elegancia al escenario
Julio Ramírez, de Reik, se declara admirador del buen vestir
Lupita Aguilar Agencia Reforma
MÉXICO, D.F. Un chico a quien le gusta la moda elegante, así se definió Julio Ramírez, integrante de Reik, grupo que atesora ocho años de trayectoria musical, cuatro discos grabados y un Grammy Latino.
“Soy un chavo que vive las tradiciones familiares, un músico que toca la guitarra acústica y nació en Rosarito, Baja California; un joven a quien gusta la moda para presentarse ante el público que canta y merece lo mejor de nosotros”, compartió en entrevista el intérprete, de 25 años y de perfil romántico.
“Mi trabajo diario es hacer canciones que ofrezcan un mensaje con un estilo que siempre puede ser mejor”, agregó quien contara haber tenido entre sus brazos su instrumento favorito a partir de los 12 años.
El músico, quien comentó tiene planes de llegar a todos los corazones de diferentes idiomas, posee un hábito al que llama su predilecto: ser un caballero.
Abrir la puerta del coche para que suba una mujer, ponerle la silla en el restaurante, regalarle flores, escucharla y hacerle canciones son sólo algunas de las costumbres que acompaña con los zapatos bien limpios, algo que aprendió de su papá y su abuelo.
“A nuestras fans las considero mis novias, y no lo digo en un despliegue de juego. Las niñas que se acercan a nosotros, las que llevan pancartas, las que nos gritan y cantan nuestras canciones, la verdad tienen un lugar especial en mi corazón”, comentó el también estudiante y quien se define como un hombre a la antigua.
Porque la juventud se puede llevar también con elegancia, este intérprete gusta de enfundarse en un traje de buena calidad que le permita verse presentable y seguro, con mancuernillas y una corbata bien centrada.
Julio, fan número uno de Michael Jackson, se dijo obsesionado por los zapatos, a los que encanta coordinar con varios estilos, como el de rockero, que acompaña con un par de Converse.
“Admiro también la autenticidad de los Beatles, su cuarteto revolucionó el mundo de la música con sus letras simples sin pretensiones. Ellos hicieron un estilo con sus cortes de cabello y su ropa, un concepto que marcó época en todo el mundo”, platicó el integrante de la agrupación mexicana que sigue conquistando América y que, incluso, ha llegado con sus canciones a Dinamarca y Marruecos.
Sobre su mejor anécdota, Julio contó que caminaba por Times Square en Nueva York cuando “esa chica”, su compañera inseparable, le robó el corazón. Sus formas delicadas, sus sonidos cristalinos… Era la compañera exacta para toda la vida, se dijo.
“Al tomarla entre los brazos se me puso la piel chinita, la toqué y su vibración era excepcional, la música de mi guitarra se vuelve transparente cuando subo con ella al escenario. Con ella te sientes como Dios… Sin embargo, hora y media después, vuelves a tu terreno”.