La Asamblea estatal aprueba presupuesto
Plan de gastos de California para el nuevo año fiscal sube a 96.3 mmd
SACRAMENTO. La Asamblea Legislativa aprobó ayer viernes un importante plan de gastos del estado en medio de profundas divisiones acerca de si este acuerdo entre los demócratas y el gobernador Jerry Brown continuará favoreciendo la recuperación del estado, o si lanzará nuevamente al estado a un déficit multimillonario como lo ocurrido durante la recesión.
Los legisladores contaban hasta la medianoche de este sábado para enviar al gobernador un presupuesto para el año fiscal que comienza en julio, pero actuaron prontamente luego de que importantes figuras demócratas llegaran a un acuerdo a comienzos de esta semana. Ambas cámaras aprobaron el proyecto de ley AB110 por votación según la línea partidaria: 28-10 en el Senado y 54-25 en la Asamblea Legislativa.
Darrell Steinberg, senador líder afirmó que el plan de gastos de los demócratas que asciende a 96, 300 millones de dólares termina con los escenarios “oscuros y tenebrosos” que fueron tan comunes durante los años anteriores, un período en que el nivel del déficit alcanzó las dos cifras, se eliminaron los programas estatales, los trabajadores se vieron obligados a tomar licencias y se hizo caso omiso de las fechas límites a veces, sin cumplirse por varias semanas y otras durante meses.
“La aprobación del presupuesto puede representar el fin de un período muy difícil y el comienzo de una nueva era mejor; una era de crecimiento económico, de esperanza y de restitución”, señaló Steinberg, demócrata de Sacramento.
Los legisladores republicanos en ambas cámaras de la Asamblea Legislativa se mostraron menos entusiastas. Afirmaron que el plan de gastos contenía algunas maniobras contables y no daba respuesta a algunas de las bombas de tiempo fiscales más urgentes a las que se enfrentaba el estado, entre ellas las decenas de miles de millones de dólares en pensiones de empleados públicos sin fondos.
Jeff Gorell, republicano miembro de la Asamblea Legislativa también señaló que dicho plan contiene gastos adicionales que retornarán para perjudicar al estado una vez que caduque el aumento en los impuestos a las ventas y al ingreso, aumento que fue aprobado por los votantes en el otoño pasado.
“Tendremos que hacer recortes otra vez”, dijo Gorell, de Camarillo. “Con este presupuesto, nos volvemos a situar exactamente en el mismo lugar para repetir los errores del pasado”.
Gracias a una iniciativa recientemente aprobada por los votantes, los demócratas pudieron aprobar el presupuesto por mayoría simple y no necesitaron del apoyo de los republicanos. Los demócratas observaron que el presupuesto contiene aproximadamente 1,000 millones de dólares de reserva y que no reanudará todos los programas que se recortaron durante la recesión.
También asignó un monto considerablemente más alto a las escuelas del kindergarten al 12º grado, modificando la fórmula de financiación para la educación a fin de que más dinero pueda destinarse a los distritos con altos niveles de estudiantes que provienen de familias de bajos recursos, no tienen competencia en inglés o son niños de adopción temporal. Este cambio en los fondos fue una de las prioridades legislativas de Brown para el año.
“Hoy votamos un presupuesto que marca el comienzo de algo nuevo para California”, dijo Bob Blumenfield, demócrata y miembro de la Asamblea Legislativa de Woodland Hills. “Al aprobar hoy este presupuesto, podemos solidificar la recuperación de California”.
Los legisladores demócratas señalaron que no obtuvieron las restituciones a los gastos que buscaban, porque el liderazgo estuvo de acuerdo en acompañar los cálculos más conservadores del gobernador sobre los ingresos por recaudación impositiva que se esperan para el próximo año fiscal. Ellos, por su parte, defienden un cálculo sobre la recaudación impositiva realizado por la Oficina de Análisis Legislativo, un organismo no partidario, que era 3,200 millones de dólares más alto.
Muchos demócratas esperan re-examinar el presupuesto después del primero de año, si los ingresos superan los cálculos del gobernador, pero Brown señaló que no había acordado nada en esos términos.
Entre las objeciones planteadas por los legisladores republicanos e incluso por algunos legisladores demócratas se señaló el cambio en los fondos aceptado por el gobernador. Como parte de este cambio, se transfirieron 500 millones de dólares de una cuenta financiada por multas al sector industrial, fondos que supuestamente debían usarse para pagar las medidas del estado orientadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En vez, estos fondos fueron dados en préstamos al fondo general del estado.
Otras transferencias internas semejantes realizadas en los años anteriores han causado que el estado deba miles de millones de dólares de su fondo general a varios programas estatales. Los republicanos afirman que este presupuesto no hace grandes avances en lo que respecta a pagar ese dinero y a resolver deudas del estado más a largo plazo, entre las que se encuentran principalmente pensiones y obligaciones de atención médica para personas jubiladas.
El senador republicano, Ted Gaines, de Rocklin, también observó que el estado tendrá dificultades para pagar los proyectos del gobernador, como los trenes de alta velocidad y el suministro de agua, que en su conjunto ascienden a un costo cercano a los 100 mil millones de dólares.
Les pidió a los legisladores que pensaran a largo plazo, “para que podamos hacer crecer la economía lo suficientemente rápido y poder atender las obligaciones sin fondos que todavía tenemos en nuestro haber”.