Escuela Richard Edwards usará otro edificio por sobrepoblación
La primaria Edwards, en Archer Heights, busca solucionar el problema de sobrepoblación escolar con nueva instalación prestada por una iglesia cercana.
La New Life Community Church está ubicada en el 5101 S. Keeler Ave. Crédito: Carolina Cruz
Chicago.- La escuela primaria Richard Edwards, ubicada en Archer Heights, comenzará a utilizar una nueva instalación en la New Life Community Church el próximo año escolar, para aliviar el problema de sobrepoblación.
El anuncio se hizo en el auditorio de la escuela en días pasados, y asistieron más de 100 personas entre residentes y aliados del centro educativo.
La escuela, ubicada en el 4815 S. Karlov Ave., tiene 1,550 estudiantes en su plantel, informó la directora Judith Sauri.
Sin embargo, su capacidad ideal es de 870 estudiantes, de acuerdo con el departamento de prensa de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS).
La New Life Community Church está ubicada a menos de una milla de la escuela, en el 5101 S. Keeler Ave., y tiene un comedor, gimnasio, y salones, que serán compartidos.
La idea es mover la sobrepoblación de estudiantes del edificio principal a la nueva instalación, para que éstos tengan más espacio en las aulas.
Se calcula que un 95% de los alumnos de esta escuela son hispanos, según CPS.
Desde el 2009 la primaria Edwards tiene además el Edwards Center Young Learners, en el 4950 S. Laporte Ave. Este centro tiene 192 estudiantes y fue diseñado para niños de preescolar, con programas bilingües y de educación especial.
Anteriormente, CPS había traído una unidad móvil a la escuela para solucionar el problema de sobrepoblación. Ésta debía permanecer allí solo 10 años, pero lleva ya 15 años y se está deteriorando, informaron miembros de la escuela.
Aún no se ha determinado cuáles grados usarán la nueva instalación, ni por cuánto tiempo podrán utilizar el edificio de la iglesia. Asimismo, se informó que no habrá transporte para los padres que tengan a un hijo en un plantel y otro en el otro edificio.
“Estamos bien contentos porque es una mejora”, dijo Sauri a La Raza. “Los padres lo que realmente quieren es una adición, pero CPS dijo que con la situación económica en la que están pues es difícil”.
Aunque esta es sólo una solución temporal, es un alivio para algunas madres. Erika Cárdenas tiene a su hija en sexto grado en esta escuela y dice que la niña se quejaba del espacio constantemente.
“Decía que está muy lleno el salón porque son muchos estudiantes, los escritorios son muy pequeños, y el salón pequeño pues es incómodo”, comentó Cárdenas, quien trabaja como madre voluntaria.
Durante el verano se informará a los padres y maestros sobre la transición de un plantel a otro.
