EEUU reanuda vuelos de deportados a México
En una nueva ola, 133 deportados bajo un programa especial de repatriación, parten de Texas hacia de México
Un programa de repatriación por avión de deportados vulnerables desde Estados Unidos hacia el interior de México fue reactivado esta semana bajo un nuevo modelo, iniciado el pasado año.
En este polémico plan, Estados Unidos cubre el costo de los vuelos y el gobierno de México cubre el transporte por autobús hacia pueblos y ciudades de origen.
El primer vuelo ocurrió ayer jueves, con 133 mexicanos, todos hombres, que salieron de El Paso hacia Ciudad de México.
Este es un programa que en principio lo pagaba íntegramente Estados Unidos y que se inició en 2004 en el estado de Arizona, con la intención de evitar que los migrantes más vulnerables fueran víctimas o presa de criminales y narcotraficantes y también para que tuvieran más dificultades en regresar para intentar cruzar de nuevo la frontera.
El programa operó durante varios años durante los meses de verano, los más peligrosos para el cruce, pero se detuvo hace un par de años por el costo: un promedio de $15 millones anuales durante dos o tres meses. Cada año se repatriaba alrededor de 15 mil mexicanos utilizando este método, una pequeña cantidad cuando se toma en cuenta que cada año se deportan a cerca de 400 mil personas de los Estados Unidos.
Entre los migrantes vulnerables que son elegibles a estos vuelos especiales están las personas mayores, o con problemas físicos o cuyo pueblo está muy lejos de la frontera. Los deportados criminales no son elegibles para este tipo de deportación, según documentos oficiales.
El año pasado, los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron reiniciar los vuelos pero ya en forma más permanente, compartiendo el gasto en la forma ya especificada.
No está claro qué tan efectivo ha sido el programa en años anteriores como esfuerzo humanitario para evitar muertes o para evitar regresos, pero un análisis del National Immigration Forum estima que sí se han salvado vidas.
“Tan sólo esa es una buena razón para continuar este programa”, indicó el análisis.
“Si bien las razones de fondo que llegan a la migración deben resolverse para atacar el problema, el dinero que salva vidas siempre es bien invertido”, concluyó.