Los vecinos amigos

Burbujas

Durante los recientes días de fiesta, tuve que contestar pregunta tras pregunta a visitantes de México sobre acciones de los Estados Unidos que a muchos les parecen inexplicables e incluso ofensivas.

Espero que mis comentarios de hoy aclaren algunas de esas cuestiones aunque al hacerlo pudieran surgir otras dudas. Voy a hacer una semblanza de algunos aspectos importantes sobre los países norteamericanos para ayudar a entender la situación que vivimos en la actualidad.

Geopolítica: En la vasta región de Norteamérica hay solo tres países: Canadá, los Estados Unidos y México. Histórica, política y culturalmente son diferentes y no dejarán de serlo.

Durante la Segunda Guerra Mundial, con los mares infestados de submarinos, quedó demostrado que esos tres países americanos podían sobrevivir sin riesgo y que sus recursos se complementaban. Terminó esa guerra y los intereses, especialmente los de los Estados Unidos, se fueron a otras latitudes, principalmente a Europa, amenazada por la Unión Soviética. Estalló la Guerra Fría, en que ambos países tenían sus armas atómicas listas para destruirse mutuamente, lo que a Dios gracias no sucedió. Simultáneamente creció el marcado interés por el petróleo de los países árabes que se volvió vital y un inigualable negocio para muchos.

Evidentemente las acciones de los gobiernos respondían a intereses comerciales y allá por los cincuentas, se hicieron algunos intentos de integración comercial entre los tres países americanos pero no fueron exitosos.

Los canadienses continuaban más ligados a Inglaterra y veían con cierto desprecio a los estadounidenses y estos a su vez consideraban a México muy inferior, e insistían en que una unión comercial solo funcionaria entre económicamente iguales y no lo éramos, ni lo somos.

Comercio internacional: Fue hasta principios de los noventas, durante la presidencia en México de Carlos Salinas de Gortari, personaje muy inteligente pero que no goza de mis simpatías, que se insistió en lograr un tratado de libre comercio en Norteamérica porque las economías y producciones lo permitían. Y es mérito de Salinas que se lograra.

Se pensaba entonces que ese tratado abriría la puerta para un acercamiento político en otros campos, cosa que aun no ha sucedido.

El intercambio comercial entre los Estados Unidos y México ha crecido tanto que este país se convirtió en el comprador más importante de sus productos y viceversa. Algo parecido pasa con Canadá, puesto que México es su segundo aliado comercial. Ese gran volumen de negocios entre los tres países, crea muchos empleos.

Política: Era de esperarse que ese tratado y éxito comercial, se convirtiera, no solo en los discursos oficiales, sino que favoreciera un acercamiento político y amistoso cosa que no ha sucedido por la posición tan radical de algunos políticos de los Estados Unidos.

Migración: El problema migratorio es un asunto individual de un gran número de personas y se esta convirtiendo en un problema entre países. Por supuesto que México se preocupa por la suerte de millones de mexicanos que viven aquí, que han emigrado, sin el apoyo de su gobierno, por decisión personal y violando las leyes migratorias de los Estados Unidos.

Por cierto que esas leyes están en revisión en el Congreso y tengo dudas que el fondo del problema sea comprendido y de que haya verdadero interés en resolverlo.

Finalmente debemos preguntarnos si los políticos de los Estados Unidos consideran a México como un país amigo o enemigo…

Nada en el problema migratorio puede tomarse como pretexto para tratar a México como si fuera un país enemigo. Un país amigo no construye un muro de separación.

Un país amigo no gasta miles de millones en instalaciones de vigilancia y menos aun en “drones” no tripulados para sobrevolar y reportar presencia de personas. Esos aparatos se usan en las guerras y muchos países los han calificado como armas indebidas.

Un país amigo no contrata miles de guardias adicionales para vigilar la frontera y evitar que algún pobre intente venir a trabajar sin documentos. Debería hacerse para evitar el paso de drogas, y evitar el contrabando de armas a México, compradas con el dinero captado aquí proveniente del consumo de drogas.

Un país amigo no permite que se asesine a sus vecinos, aunque vender las armas sea un gran negocio.

No creo que haya un país libre en el mundo que acepte, sin protestar, que la frontera con su vecino, con quien vive en paz, sea militarizada y tratada como zona de guerra.

Lo que es absurdo es que gastemos dinerales en supuestas soluciones a un problema cuyo verdadero alcance no conocemos. Ni siquiera estamos seguros del número de los inmigrantes indocumentados. Hace un año se decía que eran 11 millones, Obama deporto a millón y medio y siguen siendo 11 millones; matemáticas políticas o manipuleo.

El diputado Michael Macul, Republicano de Texas, en una entrevista en CBS el pasado domingo dijo: “… le estamos aventando 46 mil millones a un problema, sin plan alguno, sin ninguna estrategia, sin ninguna definición de cómo controlar la operación…”

Y tras todo esto, me queda la duda: ¿Qué medidas deberían tomarse para que estos países vecinos en Norteamérica sean no solo socios comerciales sino amigos con todo lo que ello implica?