Aurora trata de cerrar sus heridas
Aniversario llega tras fracaso por reformar el control de armas de fuego
DENVER, Colorado. Un año después de la masacre que dejó 12 muertos y decenas de heridos en un cine de Aurora (Colorado), la localidad sigue tratando de cerrar sus heridas, mientras continúa el bloqueo a los planes del Gobierno de EEUU para controlar la venta de armas en el país.
Centenares de personas asistieron ayer a una ceremonia de lectura de los nombres de las 12 víctimas mortales del tiroteo, ocurrido dentro de un cine que proyectaba la película de Batman “The Dark Knight”, en la madrugada del 20 de julio de 2012.
“Dijimos hace un año que íbamos a recordar. Hicimos entonces aquella promesa de recordar a todas las víctimas de aquella horrible noche”, dijo el gobernador de Colorado, John Hickenlooper, en la ceremonia llamada Día de Conmemoración frente al edificio municipal de Aurora, al este de Denver.
“Pero esa promesa también implica la obligación de comprometernos cada uno de nosotros con la vida, y no solamente con la vida de nuestros familias y amigos, sino con la de los desconocidos, quienes en cuestión de segundos pueden necesitar nuestra ayuda”, agregó.
El aniversario llega tres meses después de que fracasara en el Senado de EEUU el intento de la Casa Blanca por reformar las leyes sobre el control de armas, desencadenado tras otra masacre, la que dejó 26 muertos el pasado diciembre en la escuela de Sandy Hook de Newtown (Connecticut).
La Casa Blanca y los demócratas insisten en que volverán a impulsar la legislación, pero enfrentan la férrea oposición de los republicanos.