Protestan contra despido de maestro gay en Glendora

Decenas de estudiantes y padres de familia protestaron ayer frente a la escuela secundaria Saint Lucy, de Glendora, por el despido de Ken Bencomo, un profesor de inglés del centro de estudios.

Bencomo, de 45 años, fue despedido de la escuela, después de 17 años de servicio, luego de contraer matrimonio el 1 de julio pasado con su compañero Christopher Persky.

La pareja del mismo sexo fue una de las primeras en casarse en el condado de San Bernardino, luego de que la Corte Suprema descalificara la Proposición 8. Once días después de contraer nupcias, Bencomo fue despedido.

Las autoridades de la escuela de mujeres se limitaron a informar que el profesor había sido despedido por violar una cláusula moral de su contrato, al llamar la atención sobre su sexualidad.

“Todos sabían que el profesor B era gay. Su compañero ha estado en varios actos y funciones escolares”, indicó Marie Mota, madre de Alina, una estudiante del último año de la escuela. “Para mí era motivo de orgullo el hecho de que la escuela tuviese un profesor abiertamente gay, a pesar de ser una institución católica. Es algo muy triste”, agregó. Su hija Alina describió al educador como alguien muy involucrado con la escuela. “Un maestro fabuloso y muy accesible. Todos sabíamos que podíamos acercarnos y hablar con él”.

Abigail O’Brien, egresada en 2012 y ex alumna del profesor, contó que cuando los estudiantes se enteraron de que Bencomo había sido despedido, comenzaron una página de apoyo en Facebook y una campaña de firmas, a través de change.org, que hasta el cierre de edición había recaudado 40 mil firmas, pidiendo el regreso del profesor. Bencomo era Jefe del departamento de inglés, entrenador de danza, y el moderador del anuario escolar, indicó O’Brien.

No todos los presentes en la protesta apoyaban al educador. Según Doug Boyd, vecino de la zona por 25 años, Bencomo fue el único responsable del despido. “La escuela tiene las manos atadas; el profesor los puso en esa situación al ir en contra del código moral y hacer su casamiento público”, opinó.

Boyd aseguró que todos en la escuela se sentían mal al respecto, pero que no les quedó otro remedio. Junto a otros vecinos, Boyd organizó un grupo de apoyo al establecimiento. “Es una escuela que ha ayudado a muchas niñas a convertirse en buenas mujeres. Aceptan estudiantes de distintas razas y alumnos gay pero el profesor fue demasiado público”.

Jeanne Fecteau, madre de una estudiante, lamentaba el despido. “Yo me gradué en 1983 y mi hija se graduó el año pasado. Nos encanta la escuela, pero esta protesta tiene que ser el comienzo de una nueva etapa”, indicó.

“El mensaje de la escuela a sus alumnos es que es mejor esconder la verdad. Ellos sabían que Ken era gay, pero no tuvieron problema hasta que se casó”, agregó Greg Branch, quien asistió al casamiento. “En la recepción, Ken se acercó para decirme cuan afortunado había sido al encontrar a alguien como Chris y cuan feliz estaba. Unos días después, perdió su trabajo de tantos años”.