‘Canelo’: destinado a boxear
Desde niño, Saúl Álvarez cambió la diversión y las travesuras por los guantes
JUANACATLÁN, México. Saúl “Canelo” Álvarez tuvo poco tiempo para ser niño. Apenas una década antes de que la disciplina del boxeo se impusiera en su vida de chiquillo provinciano que creció en la periferia de la capital jalisciense entre pozos de agua, videojuegos, saltos, canchas de futbol, paletas de hielo, un caballo y travesuras.
El campeón superwelter de 23 años, quien el 14 de septiembre se enfrentará en duelo de invictos al mejor libra por libra del mundo, Floyd Mayweather, Jr. (36), creció tan rápido que de pronto tuvo que correr y golpear el saco a diario, respetar dietas y el buen sueño, porque así es el mundo del deporte si se toma en serio.
Pero de los años de infancia quedó la felicidad dicen los suyos, aun con los apuros que tuvo Santos, su padre, para sostener a ocho hermanos fuertes, grandes y sanos, que igual apoyaron la economía familiar, sin importar la edad, ya vendiendo paletas, ya vigilando un negocio de “maquinitas”, entre otros oficios.
Por las tardes, el “Canelo” se debatía entre la tarea, de la que huía, y su afición por las caricaturas, el futbol y la calle, a la que saltaba apenas se descuidaba Ana Elda, su hermana mayor, para unirse a otros chicos del pueblo que hoy lo abraza y critica con el rigor de cualquier hogar que vio partir a un miembro.