Mubarak en hospital
Ex presidente de Egipto trasladado bajo arresto domiciliario
EL CAIRO, Egipto . El ex presidente egipcio Hosni Mubarak, luciendo camisa blanca, zapatos deportivos y una amplia sonrisa, fue liberado de prisión ayer y trasladado a un hospital milit1ar ubicado en un suburbio de El Cairo en donde permanecerá bajo arresto domiciliario.
El primer ministro Hazem el-Beblaui ordenó que Mubarak sea puesto bajo arresto domiciliario como parte de las medidas de emergencia impuestas este mes después de una ola de violencia desatada por el derrocamiento del líder islamista Mohamed Morsi, quien sucedió a Mubarak como el primer presidente egipcio elegido libremente.
Imágenes de televisoras privadas mostraron al helicóptero transportando a Mubarak, de 85 años, y aterrizando afuera del hospital militar, ubicado en la ribera del Nilo. Al aterrizar, fue colocado de inmediato en una ambulancia y trasladado al otro lado de la calle al hospital.
La decisión del arresto domiciliario parecía destinada a mitigar algunas de las críticas sobre la liberación de Mubarak y garantizar que el ex mandatario comparezca la próxima semana ante un tribunal para otro juicio.
Pese a su liberación, el ex mandatario aún enfrenta un nuevo juicio por cargos de complicidad en el asesinato de manifestantes en la sublevación 2011 en su contra, por lo que podría acabar tras las rejas de nuevo. Su juicio se reanuda la próxima semana. También está siendo investigado en al menos otros dos casos de corrupción.
Desde su destitución, los partidarios de Mubarak han hecho públicos detalles contradictorios sobre su estado de salud, entre ellos que sufrió un derrame cerebral, un ataque al corazón y que a veces cayó en coma. Sus detractores dicen que no son más que un intento de ganar la simpatía del público y la indulgencia judicial.
Su esposa, Suzanne, ha estado viviendo discretamente en El Cairo. Visitó varias veces a Mubarak y a sus dos hijos en la cárcel.
La posibilidad de que Mubarak sea liberado, aunque sólo sea temporalmente, complicaría aún más la crisis en Egipto y las consecuencias violentas del golpe de Estado del 3 de julio que derrocó a Morsi.