Pistolero de LAX actuó solo y quería infundir miedo
Una nota encontrada de Paul Ciancia, acusado de disparar en el Aeropuerto de Los Ángeles el viernes, decía que quería matar agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte para "infundirles miedo en sus mentes traicioneras".
LOS ÁNGELES.— A fin de causar temor en “mentes traicioneras“, el sospechoso de un tiroteo que dejó un muerto y varios heridos en el aeropuerto de Los Ángeles supuestamente quería matar a empleados de la Administración de Seguridad en el Transporte, dijeron las autoridades.
En conferencia de prensa el sábado en la que anunció los cargos contra Paul Ciancia, el fiscal federal Andre Birotte Jr. hizo una cronología de los escalofriantes acontecimientos ocurridos en el aeropuerto.
Estos comenzaron cuando Ciancia, de 23 años, ingresó el viernes en la mañana en la Terminal 3, sacó de su bolsa un fusil de asalto Smith & Wesson calibre .223 y disparó varias veces a bocajarro contra un funcionario de la TSA (siglas en inglés de la Administración de Seguridad en el Transporte).
El trabajador Gerardo Hernández, de origen salvadoreño, verificaba identificaciones y pases de abordar en la base de una escalera eléctrica que lleva a la principal zona de revisión.
Después de que baleara a Hernández y subiera una escalera eléctrica, Ciancia volteó, vio que aún se movía y regresó para rematarlo, de acuerdo con las imágenes de video que captó una cámara de vigilancia examinada por los investigadores.
Éstos afirmaron que Ciancia, mecánico de motocicletas desempleado, disparó contra al menos otros dos trabajadores uniformados de la TSA y contra un pasajero, los cuales resultaron heridos.
La policía del aeropuerto finalmente lo hirió a disparos mientras los pasajeros aterrorizados buscaban refugio en tiendas y restaurantes.
Ciancia continuaba hospitalizado el sábado por cuatro balazos, con heridas en la boca y una pierna. El FBI dijo que el joven estaba inconsciente y que sus agentes no habían podido entrevistarlo.
La bolsa contenía una nota escrita a mano firmada por Ciancia en la que él afirmaba que “tomó la decisión consciente de intentar matar” a muchos empleados de la TSA y que quería “infundirles miedo en sus mentes traicioneras”, señaló David L. Bowdich, agente del FBI.
El FBI continuaba las pesquisas sobre el pasado de Ciancia, pero los investigadores dijeron que no habían encontrado evidencias de que él estuviera implicado en delitos previos o que hubiera tenido algún altercado con la TSA. Según los investigadores del FBI, Ciancia nunca había solicitado empleo allí.
Ciancia dijo a las autoridades que actuó solo y que había sido dejado en el aeropuerto por un amigo, un oficial informado sobre la investigación dijo el domingo.
Las autoridades no creen que el amigo sabía que Paul Ciancia, el hombre acusado en el ataque, planeaba abrir fuego dentro de la Terminal 3 momentos más tarde, dijo el funcionario, que no está autorizado a hablar públicamente sobre la investigación y solicitó el anonimato.
Ciancia fue dejado en un Hyundai negro y no era un pasajero con boleto. Él fue capaz de responder a las preguntas de los investigadores en la escena del viernes, dijo la fuente.
Los fiscales federales acusaron Ciancia el sábado con el asesinato de un agente federal y la violencia cometida en un aeropuerto internacional. Los cargos podían calificarlo para la pena de muerte .