Mujeres logran que McCarthy se comprometa con la reforma
El congresista por California dijo que sí impulsará una ley de inmigración, pero no en el 2013 sino el próximo año
California – Tras once horas de protesta y de enfrentar una amenaza de arresto, una docena de mujeres activistas e inmigrantes lograron conseguir una reunión con Kevin McCarthy, el tercer republicano en liderazgo de la Cámara de Representantes, quien apareció junto a su esposa en su oficina de distrito en California pasadas las 11 p.m. del miércoles, donde las manifestantes mantenían un plantón.
Allí, después de una conversación de una media hora, McCarthy se comprometió con las activistas a impulsar una reforma migratoria con componentes de legalización, pero dijo que sería muy difícil lograrlo en este año calendario, en cual sólo quedan 15 días hábiles de trabajo para la Cámara Baja, hasta su receso de fin de año el 12 de diciembre.
“Dijo que estaba trabajando arduamente con el KIDS Act para los jóvenes indocumentados y otras propuestas para personas que han estado aquí sin papeles, pero que tuviéramos paciencia, que él quería una reforma seria y no de show”, dijo Angélica Salas, directora del organización CHIRLA, quien formó parte del grupo. “Nos dijo que la reforma sería un producto diseñado por los republicanos, pero le dijimos que cualquier cosa que hagan necesita también apoyo demócrata”.
McCarthy, dijo Salas, se comprometió a aprobar “una reforma” en el 2014, durante la segunda parte de la sesión de dos años del Congreso.
La activista indicó que McCarthy parecía molesto con la insistencia de las mujeres, por lo que ellas le contestaron explicándole la urgencia de la situación de deportaciones y situación familiar. “Allí no sólo habíamos mujeres de Los Angeles”, dijo Salas, “Habían tres mujeres de su distrito en Bakersfield. Creo que lo bueno de esto es que se dio cuenta de que no vamos a cejar en nuestro empeño”.
“Su esposa estaba allí y también nos escuchó. Ella lo defendía y nos explicaba que él estaba trabajando en pro de la reforma”, dijo Salas. “Nosotros no queremos palabras sino hechos y mucho menos una reforma con puros elementos policiales”.
Las mujeres se habían rehusado el miércoles a abandonar la oficina de distrito del congresista en Bakersfield, cuando al final del día laboral este no se presentó a reunirse con ellas. Pero en vez de expulsarlas o arrestarlas, el personal de la oficina las encerró adentro, con escolta policial que no permitía a nadie entrar ni llevarles comida o agua, dijo Jorge Mario Cabrera, portavoz de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA).
Entre las manifestantes que se instalaron desde horas del mediodía dentro de las oficinas de McCarthy estaban Angélica Salas, directora de CHIRLA, Juana Chávez, hija de Dolores Huerta y sobrina del fallecido líder campesino César Chávez, Karina Muñiz, de la organización Mujeres Unidas y Activa, Lori de León, de la Fundación Dolores Huerta y media docena de mujeres más. Tres de las participantes eran inmigrantes sin papeles, dijo Cabrera.