Corte Suprema inicia debate clave para sindicatos en Estados Unidos
Más de 17 millones de personas están afiliadas a un sindicato en el país.
Houston-. Este miércoles la Corte Suprema debatirá la validez de los acuerdos de neutralidad efectuados por los sindicatos. Estos comprometen a los empleadores a no oponerse a las campañas de sindicalización. El fallo será decisivo para el futuro de los más de 17,7 millones de trabajadores sindicalizados en el país.
Hasta ahora, la ley de administración de leyes laborales ha predominado en las relaciones entre sindicatos y empresas. Los acuerdos de neutralidad crean reglas básicas para la relación entre ambos grupos. Estos permiten que las compañías contemplen la creación de sindicatos, si los trabajadores quieren uno.
Algunos líderes del movimiento obrero utilizan estos acuerdos para favorecer esfuerzos de sindicalización y las compañías los usan para eliminar las campañas negativas en su contra.
Durante los últimos años, el movimiento laboral ha enfocado sus esfuerzos para ampliar sus miembros a través del uso de este recurso. Ahora la Corte Suprema debatirá el caso “Unite Here Local 355 versus Mulhall”, donde un empleado de Mardi Grass Gaming en Florida demandó al sindicato Unite Here, argumentando que su acuerdo de neutralidad con la compañía era ilegal.
National Right to Work Foundation (NRTWF) está representando a Martin Mulhall, quien presentó la demanda.
En su descripción del caso la fundación especificó que hubo un acuerdo entre Unite Here y Mardi Grass Gaming en que los líderes sindicales se comprometieron a gastar cientos de miles de dólares en una iniciativa local asociada a casinos, además de garantizar que no realizarían boycotts, ni protestas. A cambio Mardi Grass les habría dado los contactos personales de sus empleados y acceso a los terrenos de la empresa.
“A la par que la membresía de los sindicatos ha caído fuertemente, mucho de ellos han enfocado sus tácticas de organización para obtener acuerdos pre reconocidos de empleadores específicos […] los sindicatos usualmente lanzan campañas corporativas en contra de empresas para presionarlos a acceder. Estas consisten en presiones financieras y sociales por vías legales e ilegales”, especificó el documento presentado en la Corte Suprema por el Consejo de Igualdad en la Ley Laboral.
“NRTWF ha expandido su agenda radical, ataques financiados por corporaciones a las mujeres y hombres trabajadores, ahora en la Corte Suprema. El caso Mulhall busca criminalizar acuerdos estándares de administración, que podrían poner en riesgo la habilidad de los estadounidenses de tener una voz en el trabajo”, aseguró Meghan Finegan de SEIU.
La Corte Suprema emitirá su veredicto en junio próximo.