Se culpan uno a otro
Irán y EEUU no alcanzan acuerdo que limitaba el enriquecimiento de uranio
DUBAI, Emiratos Árabes Unidos. Irán y Estados Unidos se culparon mutuamente ayer lunes por el fracaso en las negociaciones para tratar de alcanzar un acuerdo que limitara el enriquecimiento de uranio de Teherán, a cambio de una reducción de las sanciones occidentales.
A pesar de las acusaciones, hubo algunos avances diplomáticos. Irán se comprometió a ofrecer más información y mayor acceso a los inspectores nucleares de la ONU, como una mayor apertura de un sitio donde planea instalar un reactor y enriquecer uranio.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dijo en Abu Dabi que los enviados iraníes dieron marcha atrás a un acuerdo preliminar y más amplio alcanzado el fin de semana que buscaba aliviar las preocupaciones occidentales de que Teherán podría desarrollar algún día armas atómicas.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif, rechazó las declaraciones de Kerry, diciendo a la televisión iraní que las “declaraciones contradictorias” por parte de Washington minaban la confianza en el proceso. “Se hizo un avance considerable” en Ginebra, agregó.
El aluvión de anuncios y declaraciones evidenció tanto la complejidad como la urgencia de tratar de avanzar en un acuerdo entre Irán y las potencias mundiales después que las conversaciones en Ginebra no pudieron arrojar un acuerdo.
Con los negociadores convocados para reanudar el diálogo la semana próxima, los funcionarios iraníes promovieron un pacto por separado, alcanzado con el jefe nuclear de la ONU, Yukiya Amano, diciendo que era un “plan de trabajo” hacia una mayor cooperación y transparencia, lo cual podría hacer que las conversaciones avancen.
Esos planes con la Agencia Internacional de Energía Atómica, sin embargo, no mencionan algunos de los sitios en los que están más interesados los equipos de la ONU para investigar las sospechas de trabajos relacionados con actividades nucleares, en particular, la instalación militar Parchin, en los alrededores de Teherán.
“Es un paso importante, pero de ninguna manera el fin del proceso”, dijo Amano a The Associated Press en Teherán. “Todavía hay mucho trabajo por hacer”, agregó.
Los líderes occidentales, por su parte, estaban ansiosos por mostrar un frente unido tras reportes de que Francia había roto filas en Ginebra y había exigido a Irán más concesiones sobre los niveles de enriquecimiento y un reactor de agua pesada en construcción.
Esta clase de reactor usa un tipo diferente de refrigerante que el agua y produce más productos derivados del plutonio que los reactores convencionales, los cuales podrían ser utilizados para la producción de armas atómicas.
Kerry denunció que fue Irán quien frenó el esfuerzo por llegar a un acuerdo de primera fase, pero no dio detalles sobre las preocupaciones expresadas por Irán. Kerry indicó que solo era cuestión de tiempo antes de que se encuentre una fórmula de solución.
Kerry dijo que las seis potencias Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, China y Rusia mostraron una posición unida y que Irán no pudo aceptar el acuerdo en Ginebra “en ese momento en particular”, una posible insinuación de que habría espacio para más avances cuando se reanuden las negociaciones el 20 de noviembre.
El nuevo acuerdo con la agencia nuclear de la ONU estipula que Irán aportará más detalles de su programa nuclear, incluidos todos los reactores de investigación que planea construir. Ello es importante porque esas instalaciones usan uranio enriquecido al 20%, el mayor nivel que Irán reconoce poseer y un aspecto clave de las negociaciones nucleares.
Detener el enriquecimiento al 20% después del cual solo se requieren algunos pasos más para obtener material nuclear con fines bélicos es un objetivo clave de los enviados occidentales. A cambio podrían ofrecer a Irán la disminución de las sanciones.