Boehner insiste en “no” y Obama en “sí” sobre la reforma
El líder republicano dejó claro otra vez que no votarán un proyecto de ley de inmigración, mientras que el Presidente se junta con líderes religiosos
Washington – El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, dejó claro hoy nuevamente que su bancada no participará en una negociación bicameral con el Senado sobre la reforma migratoria, mientras el presidente Barack Obama continuó presionando para lograrla este año.
“La idea de que vamos a votar un proyecto de ley de 1,300 páginas que nadie jamás leyó, que fue lo que hizo el Senado, no va a suceder en la Cámara de Representantes”, dijo Boehner durante una rueda de prensa.
“Francamente, lo dejaré claro: no tenemos intención de asistir a la conferencia (bicameral) con el proyecto de ley del Senado”, subrayó Boehner, reiterando su conocida postura sobre este espinoso asunto.
Boehner se refería al proceso legislativo mediante el cual las dos cámaras del Congreso tienen que armonizar en un solo texto sus distintas versiones de un proyecto de ley para luego proceder a un voto definitivo.
El Senado aprobó en junio pasado una reforma migratoria integral que permite la legalización de la población indocumentada, en una votación 68-32, pero la Cámara Baja, controlada por los republicanos, aún no ha sometido ley similar alguna a votación en el pleno.
En declaraciones a La Opinión, dos fuentes republicanas de la Cámara Baja, que pidieron el anonimato, coincidieron en que las palabras de Boehner solo reflejan la dificultad de lograr una estrategia consensuada para la reforma migratoria este año.
Agregaron que la reforma “no está muerta”, como indican algunos, aunque queda mucho camino que recorrer para que sea sometida a voto en la Cámara Baja.
Boehner y el resto de su bancada insisten en aprobar medidas parciales, incluso sin garantías de un eventual camino hacia la ciudadanía para los once millones de indocumentados. Solo tres republicanos, Jeff Dunham y John Valadao, de California, e Ileana Ros-Lehtinen, de Florida, han copatrocinado el proyecto de ley HR15, similar a la reforma del Senado y promovida por los demócratas, e intentan sumar adeptos.
Por su parte, Obama, el vicepresidente Joe Biden y funcionarios de alto rango de su Administración se reunieron en privado con ocho líderes religiosos para discutir estrategias para lograr la reforma.
Según la Casa Blanca, los líderes religiosos expresaron su preocupación sobre el impacto de la inacción en las familias inmigrantes y sus congregaciones.
Al igual que en otras reuniones, tanto Obama como los religiosos reiteraron su compromiso por continuar la presión política para que el Congreso apruebe la reforma de forma expedita, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
La reunión no ofreció novedades pero sí demostró que para Obama y los activistas, no existen excusas para continuar demorando la reforma.
Entre los religiosos que asistieron a la Casa Blanca, está el reverendo Jim Wallis, presidente del grupo Soujourners, quien acompaña a un núcleo de cinco activistas religiosos y sindicalistas que ayer iniciaron un ayuno nacional por la reforma.
Mientras grupos pro reforma de todo el país continúan su militancia en Washington para presionar por un voto este año. Hoy mismo, con ese fin, decenas de niños visitaron el Capitolio, y mañana 150 niños participarán en una procesión y se reunirán con líderes del movimiento de derechos civiles de la década de 1960.