Retos para un nuevo Gobierno
Hay que frenar la ola de violencia y de narcos que golpean a Honduras
TEGUCIGALPA, Honduras (EFE). Frenar la ola de violencia criminal y el narcotráfico que golpean a Honduras son algunos de los retos que tendrá que afrontar el presidente que salga electo en los comicios del próximo domingo, indicaron ayer a Efe analistas.
El analista político Matías Funes señaló que el futuro gobernante tendrá que “diseñar una política integral de seguridad para reducir la violencia que genera el narcotráfico”.
Con una tasa de 92 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2011, el 70 % de ellos atribuidos al narcotráfico, Honduras es considerado uno de los países del mundo con más violencia, según autoridades hondureñas y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Por ello, el analista Funes indicó que quien salga electo en los comicios tendrá que “analizar la inseguridad que golpea al país para dar una respuesta integral” al combate de la violencia.
El gobernante recibirá, añadió, una nación “azotada” por la violencia criminal y las bandas del narcotráfico que operan en el país, que es utilizado como puente para el envío de cocaína desde América del Sur a Estados Unidos en avionetas y lanchas rápidas.
El país centroamericano “no tiene los recursos humanos ni tecnológicos para hacerle frente al narcotráfico, por lo que necesita de la colaboración de otros países, como EEUU”, agregó Funes.
Honduras cuenta con el apoyo técnico de EEUU para detectar avionetas cargadas con drogas; sin embargo, gestiona comprar tres sistemas de radares aéreos a Israel para mejorar la vigilancia de las costas y combatir el narcotráfico.
Funes recordó que Honduras ha dejado de ser solo un país de tránsito, porque en diferentes regiones se han hallado laboratorios que producen drogas.
Ante esa situación, el nuevo presidente tendrá que “buscar planes de colaboración para atacar con más eficiencia el fenómeno del narcotráfico”, subrayó el analista.
Por Honduras transita el 80% de la droga que llega a México desde Suramérica con destino a Estados Unidos, según autoridades de este último país.
La directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Migdonia Ayestas, dijo que el próximo gobierno debe “fortalecer los organismos de investigación” para combatir la impunidad en el país, que en el primer semestre de este año registró 4,993 muertes violentas.
Las autoridades han reconocido la poca capacidad del país para investigar los homicidios, que en un 80% quedan impunes.
El futuro presidente hondureño deberá “mejorar la seguridad y disminuir las muertes por causas externas”, así como crear una “verdadera política integral de seguridad”, subrayó Ayestas.
Además, lamentó que Honduras, donde en 2012 se confiscaron más de cinco mil kilos de cocaína, se haya convertido en un país donde “también se produce y consume drogas”.
El analista Julio Navarro, por su parte, dijo que el nuevo gobernante recibirá un país “con una seguridad anarquizada”.
En Honduras existe “un problema de mando porque no se sabe quién es el responsable de la seguridad ciudadana, si es la Policía Nacional, el Ejército o la Policía Militar del Orden Público” (PMOP), creada por el Parlamento en agosto pasado, agregó.
Navarro subrayó que los militares han “abandonado su misión de cuidar las fronteras” para patrullar conjuntamente con la Policía Nacional las principales ciudades del país ante la creciente violencia.
La presencia de los militares en las calles de Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes de Honduras, no ha dado los resultados que las autoridades y la población esperaban.
Los analistas también señalaron que el nuevo Gobierno tendrá que acelerar la depuración de la Policía, que inicio en noviembre de 2011, pero sin muchos resultados visibles hasta ahora.
La Policía Nacional es una institución salpicada por múltiples denuncias de agentes y oficiales implicados en crímenes y otros delitos como narcotráfico y robo de vehículos.
Los hondureños elegirán el próximo domingo a un presidente, tres designados presidenciales (vicepresidentes), 128 diputados al Congreso Nacional, 20 al Parlamento Centroamericano con sus respectivos suplentes y 298 corporaciones municipales.
En los comicios de Honduras, donde no hay segunda vuelta electoral, gana el candidato que más votos obtenga, participan nueve partidos políticos con ocho candidatos a la presidencia debido a una alianza entre dos instituciones políticas.