Inmigración impulsa la economía de Texas, según Reserva Federal de Dallas
El crecimiento de la economía de Texas responde en buena medida al empuje de la población inmigrante, según un informe de la Reserva Federal de Dallas, que aseguró que el peso de los foráneos es superior al 21% que representan sobre el total de la fuerza de trabajo.
El informe ‘Venidos a Texas: inmigración y transformación de la economía tejana’, publicado el lunes 2 de diciembre, se refiere principalmente a la inmigración de extranjeros llegada a partir de los 1990, pero también a la recepción de trabajadores nacionales desde otros estados a partir de 2006.
“El influjo de gente ha generado a su turno más crecimiento económico”, resume el informe, que pretende poner en valor la contribución de la población foránea en la economía pero también describir los retos que abre este cambio demográfico.
En este sentido, las autoras del informe argumentan que el modelo de Texas de bajos impuestos que atrajo a muchos inmigrantes requiere ahora un cambio para acabar con el bajo nivel de servicios públicos en el estado.
Los inmigrantes, especialmente los extranjeros, arrastran bajos niveles de educación y cobertura sanitaria y mayores ratios de pobreza.
Casi la mitad de ellos no acabó la educación secundaria y un 43% de los nacidos en el extranjero son indocumentados, algo que no encaja con el creciente peso de las industrias de valor añadido y alta tecnología en la economía tejana.
Pese a ello, los inmigrantes de baja cualificación tienen más opciones de encontrar trabajo que los locales.
Sobre el peso de la inmigración en la economía, el informe destaca que “un beneficio es que la población que llega es relativamente joven y tiene más probabilidad de encontrase en sus primeros años de trabajo”.
El 60% de los inmigrantes de Texas son de México, mientras que entre los nacionales llegados al estado suelen venir de California, Florida y Nueva York.