Fallo de Corte de California beneficiará a indocumentados que estudien leyes
Según uno de los abogados que impulsó el caso de Sergio García, la decisión de la Corte Suprema le abre el paso a todo estudiante indocumentado que quiere estudiar leyes, obtener su licencia de abogado al recibirse de la carrera
La Corte Suprema de California le ha dado esperanza a miles de indocumentados que, como el mexicano Sergio García, “siguen las reglas del juego” y trabajan duro para conseguir sus licencias de abogado en el estado, afirmó este jueves Bill Ong Hing, uno de los abogados que impulsó su caso.
García, de 36 años, pasó el examen de abogado en su primer intento y una vez que tome juramento, a más tardar el lunes próximo, podrá ejercer su profesión gracias al dictamen del Corte Suprema de California, que autorizó su licencia.
“Sergio ha estado siguiendo las reglas del juego. Esta es una decisión muy importante y beneficiará a todo indocumentado que estudie derecho. Conozco a al menos seis que quieren tomar la prueba de la barra estatal”, dijo Hing, uno de los abogados que representó a la Barra de Abogados Estatal en el caso.
“No hay marcha atrás y la legislatura estatal también merece elogios. Pero hay casos similares pendientes en Nueva York y Florida, y me decepciona mucho que el gobierno federal ha tomado la misma incomprensible postura de oponerse”, agregó Hing, profesor de leyes de la Universidad de San Francisco.
“Me preocupa lo que pueda ocurrir en estados que han aprobado leyes anti-inmigrantes como Arizona, Alabama, y Colorado. Esta decisión es buena para California, pero lo que queremos es que los estudiantes de leyes indocumentados puedan practicar su profesión en cualquier parte”, subrayó.
El Estado no está dando absolutamente ningún beneficio financiero a estudiantes como García, sino que simplemente está emitiendo una licencia profesional que no le acarrea gastos, señaló.
Por otra parte, Hing criticó “la doble personalidad” de la Administración Obama respecto a los inmigrantes, porque “tiene un récord de deportaciones pero también dice apoyar la reforma migratoria… suspende las deportaciones de estudiantes indocumentados a través de la acción diferida, pero no ayuda a sus padres para que puedan trabajar”.
En uno de los documentos presentados ante el tribunal, los abogados de García indicaron que ser indocumentado “no es un crimen”, si bien éste queda sujeto a un proceso de deportación civil.
La Administración Obama, que en otras situaciones ha ayudado a los estudiantes indocumentados, en el caso de García había argumentado que una ley federal de 1996 prohíbe que las agencias gubernamentales otorguen licencias profesionales a los indocumentados porque éstas operan con fondos públicos.
Pero García presentó la demanda argumentando que esa ley de 1996 contiene una importante excepción: las legislaturas estatales pueden aprobar leyes que autoricen la concesión de esas licencias.
El gobernador de California, Jerry Brown, promulgó la AB1024, una ley aprobada por la legislatura estatal que precisamente autoriza la concesión de licencias para estudiantes como García.
Con su licencia, García podrá ejercer como abogado pero, debido a su condición de indocumentado, no podrá ser contratado por ninguna firma legal, según Hing.
García emigró ilegalmente hace 20 años y ha solicitado la residencia permanente a través de su padre, que es residente estadounidense.
García aguarda desde hace 15 años la decisión de las autoridades de inmigración en su caso, que cae en la categoría de “primera preferencia” para hijos adultos y solteros de padres ciudadanos.
Según los abogados de García, hay 1.1 millones de cónyuges e hijos de residentes legales a la espera de visas que les permitan entrar a EEUU o ajustar su estatus migratorio, “y el Congreso ha rechazado propuestas para eliminar o reducir estas demoras”.